Me han cancelado la carrera, ¿y ahora qué hago?

Durante los últimos días hemos ido asistiendo a la cancelación de las maratones de Roma, de Tokio y de París por motivos de prevención contra la propagación del coronavirus COVID-19. Este fin de semana se ha anunciado la primera carrera de nuestro país que ha sido pospuesta. 

La organización de la maratón de Barcelona anunció el sábado que, en lugar de el 15 de marzo en el que estaba programada, la carrera pasará a celebrarse el 25 de octubre. A pesar de ser pospuesta y no cancelada, no deja de ser una desilusión para aquellas personas que llevan semanas entrenando para este momento.

Cuando se cancela algo que llevas mucho esperando puede aparecer la frustración

A pesar que, desde que empezaron las cancelaciones de eventos, podíamos prever que algo así podía ocurrir, no es consuelo para aquellos que llevan todo el año esperando que llegue la carrera. Es perfectamente razonable, por tanto, que aparezca la tristeza, la frustración e, incluso, el enfado.

Y es que, aunque en este caso la maratón solo haya sido aplazada y no cancelada, la espera no siempre se nos da bien. Sabemos que la organización no tiene la culpa y que se debe a motivos de fuerza mayor, pero cambiar planes, tener que reorganizar nuestros entrenamientos y pensar en que hemos "perdido el tiempo" suele resultar decepcionante.

Es posible que la gente nos diga que no es para tanto y que ya la correremos cuando se celebre. La realidad es que tenemos derecho a sentirnos frustrados y es recomendable que lo expresemos de manera saludable y asertiva. Especialmente en este caso en el que no tenemos un culpable con el que molestarnos. Sobre todo, no nos juzguemos duramente a nosotros mismos por cómo nos sintamos y perdonémonos si nos encontramos un par de días con desgana.

Centrarnos en nuestra siguiente meta puede ser la solución

Ante una situación de frustración y desilusión, una vez expresadas y procesadas nuestras emociones, se recomienda buscar el aspecto positivo de la situación y, para ello, tener a la vista nuestra siguiente meta puede ser de gran ayuda.

En este caso tenemos como ventaja que el que la maratón no ha sido cancelada definitivamente, sino que tenemos una fecha concreta que podemos fijar como objetivo en nuestro calendario. ¿Qué ventaja o aspecto positivo podemos sacar de una situación así?

Para cada persona será una diferente, y tendremos que buscar cada uno la nuestra. Para empezar, en este caso concreto es importante tener en cuenta que se trata de una media de seguridad para nuestra salud y la de nuestros seres queridos, lo cual es un aspecto positivo. Además, nos ofrece más tiempo para seguir preparándonos la carrera, buscar mejorar tiempos y llegar todavía más en forma y a punto para la carrera.

Qué hacemos mientras tanto

La cancelación de maratones que se han dado estos días han llegado un poco por sorpresa ya que han sido algunas de las primeras actividades multitudinarias en ser canceladas y nos ha pillado algo desprevenidos. A partir de este momento, si tenemos otras carreras próximas a la vista, nos ayudará empezar a aceptar desde ya que es posible que también se cancelen y prepararnos mentalmente para ello. De esta manera reduciremos la frustración si esto ocurre.

Más allá de esto, es importante que nos fijemos un nuevo objetivo. Ya sea la celebración de la maratón de Barcelona el 25 de octubre, otra carrera que nos ilusione - preferiblemente una a largo plazo ya que no sabemos qué ocurrirá con las que están próximas - o alguna otra actividad o prueba que nos ilusione aunque no tenga que ver con el running.

Si nuestra metas son a largo plazo, es interesante que organicemos y planifiquemos de manera adecuada nuestros entrenamientos. Entre otras cosas para no acabar sobrecargando y poder llegar en plena forma a esa nueva carrera.

Además, igual que cuando nos lesionamos, podemos aprovechar este tiempo de pausa para prestar especial atención a nuestra alimentación, acudir al fisioterapeuta para que evalúe nuestro estado físico - especialmente ahora que tendremos desgaste físico -, entrenar nuestra fuerza, etc. Con suerte, esta pequeña decepción actual se convertirá en un gran éxito en nuestra siguiente prueba.

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Imágenes |Zurich Marató de Barcelona, Unsplash, iStock