Running en verano: ¿mejor descansar o continuar con nuestros entrenamientos?

Durante los meses de más calor del año se hace difícil seguir con nuestros entrenamientos tal y como lo hacemos habitualmente, sobre todo si entrenamos al aire libre. Muchas horas de sol y olas de calor como la que estamos viviendo actualmente hacen que salir a correr sea más complicado que el resto del año.

Tradicionalmente, muchos de los corredores solíamos utilizar estos meses de verano para descansar de los entrenamientos, esperando retomarlos ya de cara a septiembre, al nuevo curso y al nuevo calendario de carreras.

Sin embargo, este año, como no podía ser de otra manera, las cosas han cambiado un poco. Por un lado, venimos de haber estado un par de meses sin poder salir a correr de forma habitual, y muchos teníamos ya ganas de retomar el running para no soltarlo. Por otro, el calendario de carreras de la segunda mitad del año parece que estará despoblado de eventos debido a las actuales circunstancias.

Teniendo esto en mente, ¿es mejor usar estos meses de calor para descansar o, por el contrario, seguimos entrenando (con entrenamientos adaptados, claro) para llegar en forma a septiembre?

Si vas a seguir corriendo, hazlo de forma segura

Frente a esta pregunta no disponemos de una "verdad universal", ya que su respuesta dependerá de las circunstancias de cada uno de los corredores. Tanto si aprovechamos para descansar y volver con más fuerzas de cara al próximo curso, como si optamos por seguir entrenando, estará bien hecho, si lo adaptamos a nuestras necesidades.

En el caso de descansar del running por unas semanas, esto no quiere decir que abandonemos el entrenamiento de cardio por completo: disponemos de otras opciones como el entrenamiento en bicicleta, en elíptica o en la máquina de remo, para seguir manteniendo en forma nuestro corazón durante estos días.

Además de estas alternativas, siempre podemos optar por realizar trabajo de fuerza en casa o en el gimnasio, algo que suele ser la asignatura pendiente de muchos corredores. Los meses más calurosos del año son una época perfecta para fortalecer cuádriceps, isquios y glúteos, para trabajar el core o para dar prioridad a nuestra técnica de carrera con entrenamientos menos exigentes pero igualmente importantes.

Si optamos por seguir corriendo durante los meses de verano, la prioridad será siempre hacerlo de forma segura: elegir las horas más frescas del día, realizar entrenamientos más cortos e hidratarnos correctamente antes, durante y después del ejercicio son las tres claves a tener en cuenta a la hora de sumar kilómetros en estos días.

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