Al parecer correr es algo que todos sabemos y podemos hacer. Sin embargo, si queremos convertirnos en un verdadero runner y desarrollar un movimiento eficiente, te mostramos siete claves para aprender a correr de una vez y por todas con una buena técnica.
Conserva tu mirada hacia el horizonte
Uno de los grandes errores que podemos cometer al momento de correr es mirar hacia abajo el terreno en donde pisamos. Sin embargo, esto puede obligar a curvar nuestra columna cervical y de esta forma ocasionar molestias en el cuello y espalda.
Conservar la columna en posición erguida y la cabeza sin inclinaciones resulta fundamental. Por lo tanto, es clave mantener la mirada hacia el horizonte y no sacar la barbilla ni tampoco mirar nuestros pies o hacia abajo.
Mantén los hombros relajados
Mantener una postura cómoda al momento de correr resulta clave, y no forzar posiciones que pueden ocasionar molestias posteriores es un buen recurso para lograr una carrera eficiente.
Por eso, mantener los hombros relajados y sueltos así como la espalda erguida, sin curvarnos como cuando estamos al ordenador o al teléfono móvil, resulta crucial.
Si por el contrario intentamos enderezar la postura llevando los omóplatos hacia atrás o estrechando los hombros así como levantándolos, podemos estar forzando una postura no natural y que ocasione molestias a largo plazo.
Realiza un braceo adecuado
Acompañar el movimiento de nuestras piernas con un adecuado gesto de nuestros brazos puede ser fundamental para lograr una técnica que permita correr con eficiencia.
Por eso, para realizar un buen braceo es fundamental que sepamos que los brazos deben estar relajados al igual que los hombros y las manos sin apretar los puños deben mantenerse ligeramente abiertas pero no con rigidez ni posiciones forzadas.
De forma alternada debemos movilizar los brazos por los lados del cuerpo, sin que las manos pasen la línea media del mismo, es decir, sin cruzar brazos por delante del pecho y siempre con codos flexionados a 90 grados.
Mantener el torso erguido
La posición que adopta nuestro tronco puede resultar decisiva en el gesto que efectuamos al correr, así como también en la economía o en la eficiencia de dicha actividad por parte del organismo.
Por eso, es fundamental que el torso permanezca erguido, en posición vertical. Puede estar ligeramente inclinado hacia adelante sin curvar la espalda ni adoptar posiciones que involucren tensión muscular o posturas antinaturales y forzadas.
Aterrizar justo debajo del cuerpo con todo el pie
Para que nuestras zancadas o pasos al correr sean adecuados. es fundamental considerar dónde y cómo colocamos los pies al aterrizar.
Así, el pie debe aterrizar en el suelo ligeramente y con toda la planta del pie, evitando que sólo se apoye el talón al aterrizar o la punta de los pies.
Para ello, lo ideal es que las piernas aterricen justo debajo del cuerpo y no adelantados al tronco, es decir aterrizaremos cada pie alineado con el resto de nuestro cuerpo.
Conserva las rodillas ligeramente flexionadas y separadas
Para cuidar las rodillas, y para propiciar una zancada adecuada, es fundamental que las mismas se mantengan ligeramente flexionadas durante casi todo el recorrido de nuestras piernas.
De igual forma, es importante no juntar las rodillas (algo que solemos hacer casi sin darnos cuenta), sino que las mismas deben dirigirse hacia el frente y encontrarse separadas ligeramente entre sí durante nuestro movimiento.
Asimismo, puede resultar de gran ayuda para lograr una zancada efectiva alinear las rodillas con la mitad del pie, es decir conservar un ángulo de 90 grados y no hiperextender las mismas, siendo también de ayuda no adelantar ni retrasar demasiado los pies respecto a la articulación de la pierna.
Evita balancear o girar el tronco
Para que nuestro movimiento sea más eficiente, es decir para que nos cansemos menos y podamos correr más y mejor; resulta fundamental que nuestro tronco no se mueva en demasía hacia los lados, como así tampoco se balancee hacia arriba y hacia abajo.
El tronco debe permanecer lo más estable posible y movilizarse acorde el gesto que realizan las piernas por debajo de éste; intentando no curvarlo ni tampoco balancearlo hacia los lados o en forma vertical.
Estas son siete claves para adquirir una buena técnica de carrera y aprender a correr una vez y por todas para lograr un gesto eficiente y seguro.
Imagen | Foto de portada: Gabin Vallet, foto 1: Jenny Hill, foto 2: Quino Al, foto 3: Maksym Tymchyk, foto 4: Isaac Smith, foto 5: Jumpstory, foto 6: Jumpstory, y foto 7: Nigel Msipa.
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