El estrés y la obesidad se encuentran significativamente relacionados

El estrés, o mejor dicho, sus mecanismos, podrían ser una eficaz herramienta para tratar la obesidad según se desprende de las últimas investigaciones publicadas en la revista científica Nature. Se trata de una vía neuroquímica que se activa a través del estrés crónico y que permite que, incluso con los excesos alimentarios, se pueda adelgazar.

La investigación en la que han tomado parte investigadores de Estados Unidos, Australia y Eslovenia, utilizaron monos y ratones en sus experimentos y hallaron que en los organismos de los animales existe un “interruptor biológico de la obesidad” con el que se puede manipular la grasa. En los experimentos se sometieron a los animales a pruebas como la de introducirlos en agua fría una hora al día o enjaularlos junto a un compañero agresivo.

Un vistazo a…
AYUNO INTERMITENTE

A los animales se les administraron además dos tipos de dietas, una rica en grasas y azúcares y una dieta normal. El resultado al cabo de dos semanas mostró que el estrés propiciaba el sobrepeso y la obesidad, los animales a los que se les proporcionó una dieta rica en grasas y azúcares en condiciones de estrés engordaron el doble que los ratones que mantuvieron la misma dieta pero sin estrés.

Estrés y obesidad se encuentran relacionados, este descubrimiento puede permitir moldear el cuerpo humano sin necesidad de cirugía, varias compañías farmacéuticas están interesadas en iniciar la investigación con seres humanos, pudiendo resultar nuevos tratamientos revolucionarios contra la obesidad. Pero hasta que llegue este momento, la dieta sana y equilibrada y el ejercicio físico diario, serán los mejores aliados para prevenir la denominada plaga del siglo XXI.

Vía | Ideal Más información | Nature

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