Desayunas, vas al trabajo en coche, te sientas en tu gris oficina y aguantas hasta la hora de comer, frugal descanso para saciar el apetito y vuelta al tajo. Llegas a casa a las 10, con pocas ganas de ejercicio y muchas ganas de Zaping', 'tumbing', 'sillonball'... después a la cama y vuelta a empezar.
En ocasiones tu excelsa figura no se ve afectada por este circuito antideportivo e incluso con una buena alimentación podemos tener un aspecto saludable. Sin embargo tus células sí se resienten de una inactividad que les hace mucho daño. Hacer ejercicio de manera habitual produce un efecto desacelerador en el envejecimiento y rejuvenece hasta en una década a los deportistas.
Científicos del King’s College London, llegaron a esta conclusión tras analizar la edad celular de 2.401 pares de gemelos y estudiar su nivel de activad física. En aquellas personas que realizaban menos de 16 minutos de ejercicio a la semana encontraron nucleótidos –las unidades básicas del ADN- 200 veces más cortos que los que si disfrutaban de actividad deportiva lo que equivale a 10 años de diferencia de edad.
Este estudio es el enésimo que demuestra los beneficios del ejercicio y la mejora en la calidad de vida que produce la actividad física llegando a reducir el riesgo de aparición de patologías crónicas y el de muerte. Sin embargo, la verdadera particularidad de este estudio es que confirma que el ejercicio tiene repercusión a nivel celular y podría empezar a considerarse como una alternativa a los modelos tradicionales de diagnóstico y tratamiento para patologías asociadas a la edad.
Pongámonos el chándal y sintámonos más jóvenes.