El pie de atleta es una afección muy común entre deportistas provocada por un hongo muy contagioso. Los primeros síntomas pueden aparecer de manera espontánea con picores, molestias, enrojecimiento, piel agrietada entre los dedos, etc... Es fundamental seguir un tratamiento adecuado con la mayor brevedad para evitar males mayores.
La acción de este hongo produce un deterioro de la última capa de la piel, perdiendo la barrera protectora contra todas las demás bacterias y microorganismos. Generalmente, proliferan en zonas cálidas y húmedas, siendo muy comunes en las zonas de duchas de los Centros Deportivos.
Si quieres evitarlo te recomendamos:
Evita usar calzado cerrado todo el día.
Evita mantener los pies húmedos secándolos muy bien después de la ducha.
Utiliza algún producto para disminuir la sudoración de los pies.
Utiliza algún jabón antibacteriano cuando te duches en el gimnasio.
Cambia de calcetines un par de veces al día, incluso tres si es necesario.
No utilices zapatos de materiales sintéticos o con revestimiendo no natural.
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