Con la finalización del verano y la entrada del otoño nuestro cuerpo sufre una serie de cambios que muchas veces se traducen en resfriados y demás afecciones que ponen en juego nuestra salud haciendo que nos pongamos enfermos. Por ello todavía estamos a tiempo de evitar que esto suceda, y en Vitónica queremos dar algún que otro consejo para que mejoremos nuestras defensas. En esta ocasión vamos a recomendar la ingesta de una fruta exótica conocida como Fruta del dragón.
El nombre original de esta fruta es pitahaya, y es originaria de Centro América, aunque se pueden encontrar diferentes variedades de la misma en otras partes tropicales del planeta, lo que la convierten en una fruta con infinidad de variedades, aunque todas ellas tienen un denominador común, y es que se trata de un refuerzo natural para mejorar las defensas del organismo.
Ante todo hay que tener en cuenta que como buena fruta tropical tienen altas cantidades de líquido en su interior, ya que casi el noventa por ciento de su contenido es agua con un sabor dulce a causa de los azúcares que contiene. Esta cualidad hace que sea un tipo de fruta con bajas cantidades de calorías, y de hidratos de carbono, lo que la convierte en un alimento muy beneficioso para la salud, sobre todo en personas que quieren mantener la línea. Además, este aporte de líquido que nos brinda lo convierte en un alimento diurético que nos ayuda a mantener nuestro cuerpo libre de retenciones de líquidos innecesarias.
Pero por lo que más hay que destacar a esta fruta es por su alto contenido en vitamina C. Es una de las frutas que más vitamina C contiene, ya que casi el cincuenta y cinco por ciento de su composición es de este nutriente. Por ello es un alimento muy recomendado a la hora de reforzar el sistema inmunológico y aumentar las defensas del cuerpo. Estas propiedades convierten a la fruta del dragón en una medicina natural que no podemos pasar por alto a la hora de prepararnos para la llegada del mal tiempo.
Pero no solo la vitamina C refuerza nuestras defensas, sino que es necesaria su ingesta para mantener una buena salud general en todo el organismo, ya que interviene en la formación de tejidos, huesos, glóbulos rojos, colágeno... Además, es un potente antioxidante que ayuda a que las células del organismo se mantengan en perfectas condiciones y sean capaces de aguantar los ataques que padecen del exterior.
Imagen | paulgeor
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