La alimentación actual, a menudo se conforma de un escaso aporte de frutas y verduras, principales fuentes de vitaminas y minerales. Por ello, los suplementos dietarios constituyen una gran ayuda a la hora de superar un déficit alimenticio.
Sin embrago, el testimonio de un odontólogo merece que reflexionemos acerca del uso de los suplementos y las consecuencias de no utilizarlos adecuadamente y bajo control.
El doctor Nathan, cirujano dental, comentó que tras una extracción de un diente, cirugía periodontal menor, la paciente expresó que sólo tomaba dos fármacos, uno para el colesterol y otros para la hipertensión después de que el doctor indagara si tomaba medicación.
La sorpresa fue unos 5 días más tarde cuando la paciente regresó con la herida aún sin cicatrizar, hemorragias e infección. Allí la persona confesó tomar 18 suplementos dietarios de venta libre y en total sumaban 43 pastillas por día.
Entre los suplementos se encontraban fuertes anticoagulantes como la vitamina E, el ginkgo bilboa, el aceite de salmón y el té verde. Por lo tanto, el organismo intervenido no lograba cicatrizar la herida provocada por la cirugía dental.
Aquí podemos ver la percepción que tiene la mayor parte de la población cunado se habla de suplementos dietarios, ya que al ser de venta libre la gente los considera inofensivos y no sólo hace un mal uso de ellos sino un abuso.
Es importante conocer sus beneficios, pero también es pertinente informarse acerca de sus riesgos. Un suplemento vitamínico puede ser totalmente positivo si se encuentra bajo control médico, adecuadamente administrado en dosis exactas y además, si no se interfiere su efecto con la ingesta de otro fármaco que estamos consumiendo.
Si bien existen vitaminas y minerales que no ocasionan daños al consumirlas en exceso, hay otros que puede generar graves problemas. Por ejemplo, un exceso de vitamina D es raro que se produzca sólo con alimentos, pero puede suceder con suplementos y generar calcificación de tejidos blandos como vasos sanguíneos y el corazón. También puede ocasionar náuseas, debilidad muscular, vómitos y otros efectos no deseados.
También un consumo excesivo de vitamina A puede ser tóxico y provocar desde cefaleas, vértigo, incoordinación muscular, hasta efectos teratogénicos como malformaciones congénitas, abortos espontáneos, entre otros.
Se sabe que el consumo de suplementos dietarios se ha incrementado notablemente debido a la difusión de sus beneficios, y ésto no está mal siempre y cuando consultemos con un profesional que nos indique las dosis seguras, los riesgos y las consecuencias de ingerirlos junto a determinados medicamentos.
Además, un profesional de la salud sabrá decirle si es necesaria la implementación de algún suplemento o si sólo basta con hacer pequeñas modificaciones en su dieta.
Una vez más, la publicidad, la industria farmacéutica, y el mercado han conspirado contra nuestra salud ocultando información relevante que puede prevenir daños severos. Siempre, la finalidad termina siendo aumentar las ganancias económicas.
En Vitónica | Los suplementos vitamínicos son un riesgo para la salud si no existe un seguimiento medico