Hace un par de semanas comenzamos una serie que denominamos debate fitness en el cual tratamos, para abrir boca, un tema muy interesante sobre si cenar o no cenar hidratos de carbono. Por lo que hemos podido ver el post tuvo bastante seguimiento así que ya es hora de traer otro tema polémico.
En este nuevo post de debates fitness vamos a tratar un tema muy interesante, el cual la mayoría que le damos a esto de las pesas lo hemos oído y casi creído al pies juntillas: la ventana anabólica que se abre después de acabar el ejercicio anaeróbico durante unos treinta minutos después.
Los que creen en la ventana anabólica post entreno
Cuando se realiza ejercicio deportivo se consumen las reservas de glucógeno muscular en mayor o menor medida, de ahí que al terminar el mismo hay un periodo, que se supone dura unos treinta minutos, que se abre una ventana anabólica en la cual el cuerpo es más proclive al anabolismo muscular.
En el momento en que se abre la ventana anabólica se supone que es el momento ideal diario para darle al cuerpo los nutrientes necesarios para que las hormonas anabólicas se activen al máximo, de ahí que siempre se recomienden la toma de los batidos de proteína de asimilación rápida junto con carbos de asimilación rápida.
Los que no creen que exista esa ventana anabólica
Las personas que dicen que no existe este concepto de la ventana anabólica dicen que consumir proteína y carbohidratos inmediatamente después no produce ningún resultado que pueda alterar nuestro anabolismo en el post entreno y es simplemente una campaña de marketing de las compañías de suplementos.
Ellos aseguran que cuando se asimilan las proteínas, que se han ingerido justo después de entrenar, son retenidas por el hígado desde el cual se redistribuyen indirectamente al comienzo del anabolismo tras 45 minutos aproximadamente del cese del entrenamiento.
También hablan de los carbohidratos ingeridos, teniendo en cuenta que su absorción es menor, ya que los receptores de insulina disminuyen tras el entrenamiento, por lo que no se pueden introducir en el sarcoplasma por ella y se almacenan en forma de grasas o en glucógeno hepático.
Mi opinión al respecto del tema
Antes de nada tengo que reconocer que yo siempre he realizado esto a pies juntillas, si bien nunca me había parado a pensar si era cierto o no la existencia de esta teoría de la ventana anabólica, pero si que desde que lo puse en marcha mis resultados fueron bastante buenos.
Ahora bien, hay algunos estudios que refuerzan la teoría de la existencia de la ventana anabólica post entreno:
En 2001 por la Unidad de Medicina Deportiva del Hospital Bispebjerg en Dinamarca se dividieron 13 hombres de 74 años de media en dos grupos, unos consumían 10 gr de proteína, 7 g de hidratos de carbono y 3 g de grasas después de entrenar y los otros 2 horas más tarde del ejercicio muscular: conclusión consumir proteína inmediatamente después del entrenamiento de resistencia muscular es importante para potenciar la hipertrofia muscular.
En 2002 en la Medicine & Science in Sports & Exercise, mostró que la ingestión de proteína justo después de realizar ejercicio acelera la síntesis proteica y, en consecuencia, la recuperación muscular.
Aun así, aplicando la lógica, quizá no exista esa ventana anabólica que tanto se nos vende siempre, o por lo menos no sea tan espléndida como las venden (eso seguro) pero es un momento ideal para dar al cuerpo nutrientes, de eso no me cabe la menor duda, ya que hemos realizado un ejercicio que ha bajado nuestras reservas de glucógeno como poco.
Al tomar tras el entreno proteínas (whey protein) e hidratos de carbono de asimilación rápida (dextrosa o un plátano) muy maduro conseguimos un pico de insulina, ayudando al paso de los aminoácidos a las células para que estos tengan una mayor reparación de los tejidos dañados y por lo tanto de construcción muscular.
¿Cuál es tu opinión
Esa es mi humilde opinión, pero ahora en Vitónica queremos saber tu opinión y sirva para abrir un pequeño debate en los comentarios de este post sobre lo qué piensas acerca del tema tratado en esta ocasión.
Imagen | Wikimedia commons, Wikimedia commons