Marcha Nórdica (I)

La Marcha Nórdica, o Nordic Walking, es un deporte apto para todas las personas que destaca por su sencillez y rápido aprendizaje. Para practicarlo tan sólo necesitas emplear unos bastones mientras caminas.

Desarrollado conjuntamente con médicos y profesionales del mundo del deporte ofrece a los practicantes una mejora en el estado físico con una baja sensación de cansancio durante su práctica.

La Marcha Nórdica tiene sus orígenes en Finlandia a principios de 1930. Un equipo de esquí nórdico finlandés comenzó a entrenar en verano empleando los bastones de esquí pero esta vez mientras caminaban o corrían. Con el paso del tiempo se ha ido convirtiendo en un método de entrenamiento muy habitual entre los esquiadores fuera de temporada.

Su práctica tiene muchos beneficios para nuestra salud. Una sesión de Marcha Nórdica es equivalente a una sesión suave de carrera por lo tanto uno de sus beneficios será la mejora de la capacidad cardiovascular. Al emplear los bastones estaremos ejercitando grupos musculares (brazos, pectorales, espalda y abdominales) que durante la carrera o marcha a pie prácticamente no se emplean. El uso de estos músculos conlleva un aumento en el gasto de calorías, que pasaría a ser superior a las 400 calorías/hora. Además, al cargar parte de nuestro peso en los bastones disminuiremos la presión en rodillas y tobillos.

La técnica básica de Marcha Nórdica se basa en la forma natural de caminar y además en los siguientes puntos:

  • Mantener los hombros relajados

  • No empuñar demasiado fuerte los bastones

  • Los bastones deben tener una posición en diagonal

  • El bastón debe empujar detrás de la pelvis

  • Después del empuje llevar el bastón rápido hacia delante

  • Cuando se termine de empujar con el bastón abrir la palma de la mano

  • El pie que se adelante lo hace al mismo tiempo que la mano contraria

  • Apoyar totalmente el pie, del talón a los dedos

Más información | Wikipedia

Portada de Vitónica