Dentro del mundo del fitness han surgido innumerables dietas o formas de alimentación. La dieta cetogénica, la dieta disociada, la vegetariana, ayuno intermitente, etc.
De todo esto, ha nacido lo que se llama como alimentación consciente e intuitiva; dos maneras de alimentarse que, aunque no sean muy conocidas, sí se han visto buenos resultados.
Qué sabemos sobre la alimentación consciente
Seguramente todos hayamos escuchado el concepto "mindfulness". Mindfulness es un término que se ha incrustado en nuestro lenguaje cotidiano, pero su significado es muy profundo. Se ha convertido en un método para animar a alguien a que se cuide bien a sí mismo. Asimismo, la “alimentación consciente” nos anima a tomar conciencia de nuestras experiencias alimentarias.
Comer conscientemente es un enfoque de la comida que se traduce en la conciencia sensorial de las personas sobre la comida y su experiencia con la comida, teniendo poco que ver con las calorías, proteínas, carbohidratos y grasas que se consumen.
Aunque el propósito de comer conscientemente no es perder peso, pero sí es cierto que es muy probable que quienes adopten este estilo de alimentación bajen de peso, la intención es ayudar a las personas a saborear el momento y la comida y fomentar su plena presencia en la experiencia de comer.
Las dietas tienden a centrarse en reglas de alimentación y ciertas metas, siendo las más probables la pérdida de grasa corporal, aumento de masa muscular, etc.
Las personas pueden saber que sus resultados van a depender de su consumo y gasto de calorías y comprender que esto tiene que ver con su conducta. Pero es raro que las personas mantengan un cambio de conducto sin ver resultados.
En este caso, el individuo se enfoca en apreciar la experiencia de la comida y no se preocupa por restringir la ingesta. La persona que come elige qué y cuánto consumir.
De hecho, muchas personas que practican la meditación y un número cada vez mayor de profesionales de la salud, están empezando a creer que la alimentación consciente puede marcar la diferencia a la hora de ayudar a personas con ciertas patologías como la diabetes a cambiar sus conductas alimentarias.
Comer conscientemente es una práctica que requiere un compromiso de cambio de conducta similar al necesario para cualquier dieta o plan de alimentación. Es importante reiterar que el principal beneficio de la alimentación consciente no es la pérdida de peso. Sin embargo, es muy probable que las personas que adoptan la alimentación consciente como una práctica habitual pierdan el exceso de peso y no lo recuperen.
Aun con todo esto, es necesario mucha más información sobre la alimentación consciente, por lo que, antes de realizar cualquier tipo de dieta, es mejor contratar a un profesional de la nutrición para que te ayude.
Qué sabemos sobre la alimentación intuitiva
Las tasas de sobrepeso y obesidad han aumentado rápidamente en gran parte del mundo durante los últimos 40 años . La obesidad se ha relacionado con mayores tasas de mortalidad y enfermedades como la diabetes tipo II, enfermedades cardiovasculares, osteoartritis y algunos tipos de cáncer.
El enfoque tradicional para la pérdida de peso ha sido restringir la ingesta de calorías y hacer ejercicio. Sin embargo, generalmente no tiene éxito en la disminución de la grasa corporal a largo plazo.
En respuesta al fracaso de las dietas restringidas en energía para reducir la grasa corporal de las personas a largo plazo y/o en reacción al posible vínculo entre la dieta y los trastornos alimentarios, algunos profesionales de la salud han comenzado a explorar un enfoque para el control del peso conocido como "control intuitivo".
El término "alimentación intuitiva" fue acuñado en 1995, y su premisa es que, si se escucha, el cuerpo "sabe" intrínsecamente la cantidad y el tipo de alimentos que debe ingerir para mantener tanto la salud nutricional como un peso adecuado.
Lo que nos dice la literatura acerca de la dieta intuitiva es que hay poca evidencia de los estudios clínicos de una relación de causa-efecto entre la dieta intuitiva y la reducción de grasa corporal.
Sin embargo, existe alguna evidencia de que mientras que la dieta tradicional da como resultado una pérdida de peso inicial seguida de una recuperación de peso, la dieta intuitiva puede ayudar a mantenerlo.
Dado que la alimentación intuitiva abarca la noción de "sabiduría corporal", podría esperarse que aquellas personas que la practican tengan una ingesta dietética más nutritiva y patrones de alimentación más positivos que comedores no intuitivos. Sin embargo, no encontraron asociación entre la alimentación intuitiva y una ingesta nutricional más saludable.
Respecto a la salud psicológica, la evidencia disponible sugiere que hasta alrededor de 1 año después del cambio de alimentación, la alimentación intuitiva no es significativamente mejor que otros tipos de alimentación. Esto tiene sentido porque hay personas que tienen alterado su sistema de recompensas con la comida, es decir, que intuitivamente comen más porque a nivel nervioso no se sacian, y podría repercutir negativamente.
Qué conclusiones podemos sacar
Tanto la alimentación consciente como la intuitiva son formas de alimentarse que parecen estar relacionadas, no solo con una pérdida de grasa corporal, sino también por su sostenibilidad.
Esto se podría reflejar, aunque no lo indiquen los estudios, en una mejor salud psicológica a largo plazo. Aun así, hacen falta más estudios acerca de estas dos formas de alimentarse.
De todas formas, aunque no haya diferencias estadísticas significativas, las personas somos más que números, por lo que si a ti te funciona mantener alguna de estas dos maneras de alimentarse, te sugerimos que continúes digan lo que digan los estudios.
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