El cambio de horario de invierno ya está aquí: así podemos conseguir que nos afecte lo menos posible

La noche de este sábado 24 de octubre al domingo 25 se llevará a cabo el cambio de horario de invierno. Como cada año, tendremos que atrasar los relojes de manera que a las tres de la madrugada volverán a ser las dos. Hace dos años la Comisión Europea planteaba la posibilidad de terminar con estos cambios de horarios, debido a cómo afecta a nuestra salud y a nuestros biorritmos este tipo de modificaciones.

Sin embargo, y por el momento, el cambio de horario sigue siendo una realidad. Aunque, el cambio de invierno es el que menos nos afecta, algunas personas notan más que otras el efecto en su cuerpo y en su sueño. Por suerte, y mientras siga dándose este cambio, hay algunas cosas que podemos hacer para sentirnos menos afectados.

Anticiparnos al cambio

Un cambio de una hora se puede notar más de lo que creemos. En general, y para cualquier cambio, lo adecuado es ir adaptándonos poco a poco. Una de las ventajas que tiene el cambio horario es que sabemos cierto tiempo antes cuándo va a ocurrir, por lo que podemos prepararnos. Desde unos días antes - podemos empezar hoy - podemos ir cambiado nuestro horario de sueño en unos 15-20 minutos al día de manera que el domingo nos afecte menos.

Cuidar los hábitos de sueño

Cuidar nuestro sueño durante todo el año es importante, pero más especialmente estos días. Asegurarnos de que nuestro cuarto nos resulta cómodo, buscando el nivel de luz, temperatura y ruido adecuado. Generar ciertas rutinas que nos ayuden a avisar a nuestro cuerpo de que es hora de dormir también es buena idea. Evitar la luz de los aparatos electrónicos como los móviles y los ordenadores también nos ayudará a descansar mejor y notar menos el cambio.

Pasar tiempo a la luz del día y hacer ejercicio

Dedicar al menos un rato del día a estar bajo la luz solar es importante, de manera que nuestro ritmo circadiano se adapte y al anochecer tengamos más sueño es importante. Realizar ejercicio físico, evitar las comidas muy copiosas y el alcohol serán añadidos que nos permitan descansar adecuadamente y vernos menos afectados por el cambio horario.

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