Sabemos que cuando un famoso habla sobre salud, normalmente sube el pan (sí, Gwyneth Paltrow, te estamos mirando a ti). Así que cuando ayer Chenoa comentó en el Hormiguero que "Si te pones un yogur en tus partes, recuperas la flora", la primera reacción fue una carcajada de sorpresa y poner los ojos en blanco con la tontería.
Pero el consejo de Chenoa en este caso podría tener bastante más sentido de los que suele emitir la señora Paltrow (sí, enemas de café, os estamos mirando a vosotros).
¿Por qué decimos eso? Bueno, porque la vaginosis bacteriana es una de las infecciones vaginales más comunes en las mujeres, y normalmente está relacionada con un desequilibrio entre las bacterias inofensivas, lo que llamamos "la flora", y las que pueden causar en esta zona, que puede producirse precisamente en un momento de bajada de las defensas.
Puesto que el yogur es un alimento alto en probióticos, es decir, en bacterias beneficiosas para la salud, tiene sentido pensar que aplicar este u otro alimento rico en probióticos en esa zona "a repoblar" sea una buena idea.
Lo que dice la ciencia
Vale, pero ¿qué evidencias hay sobre esto? ¿Funciona de verdad? ¿Qué dice la ciencia al respecto.
Pues que mejor te comas el yogur y dejes de ponértelo "en tus partes" por mucho que lo recomiende Chenoa. El nutricionista Julio Basulto trataba este tema en su blog, contando que el portal británico de salud NHS Choices, tras una revisión centrada en probióticos concluía que:
“No hay actualmente pruebas de que los probióticos, tales como los que encontramos en ciertos yogures, sean capaces de tratar o prevenir la vaginosis bacteriana” y que “los probióticos no pueden ser recomendados para las afecciones de la vagina”.
Así que por mucho que alguien pueda darnos una explicación que suene lógica, y que asegure haber leído en un estudio las beneficiosas propiedades de los probióticos, no todo eso es verdad si nos atenemos a las evidencias, que sí reconoce los beneficios de los probióticos en otros problemas médicos, como el tratamiento de diarrea en los niños (siempre por recomendación profesional), pero no para infecciones vaginales.
Imagen | El Homiguero
En Vitónica | Todo sobre los prebióticos: ¿qué son y cómo puedes sumarlos a tu dieta?
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