Un interrogante que seguramente más de una vez se nos ha planteado es ¿con qué objetivo asistes al gimnasio? esperando como respuesta habitual: para adelgazar, para desarrollar masa muscular, para tonificar o para ganar resistencia. Sin embargo, es un interrogante que para muchos está ausente dado el largo tiempo que llevamos asistiendo a un gimnasio y merece responderse para saber el valor que damos al ejercicio.
Personalmente debo decir que la mayor parte de la gente que asiste al gimnasio al que asisto lo hace con fines estéticos o de salud bajo recomendación médica, pero si bien yo alguna vez comencé el gimnasio con la finalidad de tonificar y quemar calorías, hoy al repreguntarme con qué objetivo asisto al gimnasio debo decir: porque me siento bien, porque me gratifica.
Sin duda muchos de vosotros ya ni se preguntan con qué objetivo asisten al gimnasio, pero si la respuesta es similar a la que hoy puedo dar yo, es claro que el hábito de movernos nos ha recompensado más allá de lo estético. Es decir, nos permite relajarnos, motivarnos, elevar el autoestima y hasta mejorar el estado de ánimo.
Hoy después de mucho tiempo de asistir al gimnasio puedo decir con certeza que mi objetivo en el gimnasio no es como lo muestra la imagen endurecer, tonificar o adelgazar, sino simplemente experimentar esa sensación placentera que me provoca estar activa, en movimiento.
Les propongo plantearse este interrogante y conocer con qué objetivo asisten al gimnasio, quizá hoy la finalidad sea ganar resistencia, pero en un futuro, con resistencia ganada, el objetivo será conservar una actividad que nos gratifica.
Comparte con nosotros la respuesta a este interrogante y comprobemos con qué objetivo asiste al gimnasio la mayor parte de los Vitónicos.
Imagen | Maitena