Las verduras son una parte importante de la alimentación de todo ser humano, por ello es necesario que las incorporemos a nuestro día a día para mantener una buena salud. No debemos pasar por alto que las verduras contienen altas dosis de vitamina K, hierro y magnesio, que nos ayudarán a mantener a raya los niveles de glóbulos rojos en sangre, además de mejorar la cicatrización y el estado general de todos los tejidos corporales. A pesar de todo hay muchas personas a las que les cuesta mucho incorporar este alimento a su dieta. Por ello en Vitónica queremos dar algunos consejos para hacer esta tarea algo más sencilla.
El sabor especial de las verduras, y sobre todo la falta de grasa es lo que hace que este alimento no sea demasiado atractivo al paladar del ser humano. Por este motivo casi siempre solemos rehuir a su ingesta, pero es necesario que nos acostumbremos a su sabor, ya que de este modo nos será más fácil su consumo. A pesar de todo nunca estás de más seguir algunos trucos para hacer de las verduras un alimento apetecible.
En primer lugar recomendamos que los platos de verduras deben presentarse siempre de manera atractiva, es decir, no es nada recomendable presentar el plato simplemente con las verduras cocinadas o crudas, sino que lo recomendable es mezclar diferentes tipos y colores para que la atracción sea mayor y nos resulte más apetecible. La presentación jugará un papel importante a la hora de consumir verduras, y por ello debemos cuidarla, porque como ya sabemos, también se como por la vista.
Variar el tipo de verduras que consumimos es otra medida a tener en cuenta, pues en la variedad está el gusto, y en el caso de la alimentación, comer siempre lo mismo acabará por aburrirnos y hacer que tengamos cierta repulsa hacia ese tipo de comida. Lo mismo sucede a la hora de elegir las verduras, y es que debemos alternar verduras congeladas con frescas para así evitar tener repulsa a este alimento. Desde luego que el sabor de las verduras frescas no tiene nada que ver con el de las congeladas o en conserva, ya qué estas últimas tienen menos sabor que cualquier verdura fresca que encontremos en el mercado.
Evitar presentar las verduras solas en un mismo plato es una buena solución para ingerir más cantidad. Si mezclamos las verduras con otros alimentos en el mismo plato y las servimos como acompañamiento las consumiremos de mejor gana y sin apenas darnos cuenta, ya que para las personas que no les gusta demasiado su sabor y textura se disimularán con la carne por ejemplo o con el pescado que ingeriremos.
Preparar las verduras de diferente manera a la habitual puede ser otra buena solución, ya que al no ver la pieza entera muchas personas serán más permisivas a la hora de consumirlas. Una cosa que podemos hacer es prepararlas en forma de puré, ya que nos permitirá incluir gran número de verduras que nos aportarán nutrientes beneficiosos para el organismo. Otra manera de enmascararlas de manera apetitosa es mediante la preparación de pasteles de verduras, que será el postre más adecuado y sano que nos podamos llevar a la boca.
Imagen | Martin Cathrae