Si eres aficionada a la carrera y crees que con el embarazo debes dejar tu actividad preferida, estás muy equivocada, es probable que puedas seguir en movimiento sin dificultades pero teniendo en cuenta los siguientes consejos para continuar corriendo durante el embarazo sin entorpecer tu salud ni la del bebé en desarrollo.
Consulta con tu médico antes de continuar corriendo, es muy probable que lejos de prohibirte la actividad te aliente a continuar en movimiento si no se trata de un embarazo de riesgo, pues la actividad física beneficia grandemente tanto a la madre como al pequeño en crecimiento.
Modifica tu entrenamiento y no esperes de tu cuerpo lo mismo que antes del embarazo, pues el cuerpo cambia junto a las hormonas, el peso y la resistencia. Por lo tanto, probablemente debas disminuir el ritmo, las distancias, hacer descansos más frecuentes y por supuesto, evitar terrenos peligrosos para evitar caídas y otros accidentes.
Escucha tu cuerpo y si un día te sientes cansada o fatigada, no te exijas como antes, el embarazo puede condicionar tu nivel de energía y no es un momento para exigencias físicas.
Evita correr en temperaturas extremas, tanto el intenso calor como el frío pueden condicionar la salud de la embarazada, por lo tanto, escoja horas del día con mejores temperaturas o corra en espacios acondicionados y con una adecuada hidratación antes, durante y después del esfuerzo.
Estire adecuadamente para prevenir dolores musculares y sobre todo, para evitar lumbalgias a causa del mayor peso que soporta la espalda.
Recuerde que el impacto de correr será superior durante el embarazo dado el mayor peso corporal que se tiene, por eso, utilice un buen calzado y en lo posible, evite terrenos muy duros como el asfalto.
Utilice la ropa adecuada y sobre todo, invierta en un sujetador adecuado, porque las mamas crecen durante el embarazo al prepararse para la lactancia y durante el movimiento generan un mayor peso y hasta dolor.
Con estos consejos en mente, durante el embarazo se puede continuar corriendo sin inconvenientes, sólo hace falta tener la precaución y los cuidados necesarios para que correr redunde en beneficios para la madre y el bebé y no tenga ningún efecto negativo sobre la gestación.