En el momento actual llevamos, oficialmente, trece días de aislamiento. Sin embargo, en algunas zonas del país muchas personas llevan incluso más tiempo. Esto significa que, por el momento, y al menos hasta el 11 de abril, solo podemos salir de nuestros hogares de forma individual para realizar tareas indispensables como ir a la compra, a trabajar o a por medicamentos.
Esto se suma a que numerosos trabajadores han comenzado a teletrabajar. Por tanto, muchos nos estamos viendo por primera vez pasando 24 horas al día, siete días a la semana en casa con nuestros familiares, pareja o compañeros de piso. Tantas horas juntos, sumada a la situación de estrés que estamos viviendo puede acabar derivando en conflictos.
En China el número de solicitudes de divorcio ha aumentado
Tanto es así que algunos medios han comenzado a informar en los últimos días de que el número de solicitudes de divorcio en algunas ciudades chinas han aumentado de manera bastante significativa durante la cuarentena.
Los motivos no están del todo claros, o al menos no todos. Algunas explicaciones indican que puede deberse a que las oficinas de solicitud habían estado cerradas y al abrirse se tramitaron todas las acumuladas hasta el momento. Sin embargo, otras explicaciones apuntad directamente a las consecuencias de pasar tantos días juntos constantemente y la aparición de conflictos nuevos o antiguos que salieron a la superficie al verse aislados juntos.
Sea como sea, y aunque la cuarentena no llegue a provocar o precipitar divorcios, es más que posible que aparezcan los conflictos familiares y de pareja. Hay algunas cosas que podemos hacer estos días para prevenir y aliviar estas tensiones.
Intentar ser comprensivos con las emociones propias y ajenas
Si hay algo que puede ayudarnos en esta situación es hablar de cómo nos sentimos, las emociones que estamos viviendo y desahogarnos, de manera que las emociones de tensión o miedo que vivimos no acaben afectando a todos los aspectos de nuestra vida.
Lo habitual en estos días, con los niveles de ansiedad elevados y la incertidumbre provocada por la situación, será que pasemos por diferentes emociones igual que lo harán las personas que viven con nosotros. Por ello, es importante intentar ser comprensivos con nuestras propias emociones así como con las de los demás.
Todas las emociones por las que pasemos son totalmente legítimas. Es buena idea intentar analizar de dónde vienen nuestras emociones y las de las personas que conviven con nosotros, en vez de juzgarlas, y permitirlas y comprenderlas.
Mantener los niveles de respeto altos siempre
En otras situaciones, cuando discutimos con alguien o nos estamos sintiendo irritados, podemos alejarnos de la situación para despejarnos y volver a enfrentarnos a ella más calmados. Sin embargo, en esta situación no tenemos esa vía de escape ni la posibilidad de alejarnos tanto.
Esto puede provocar que los niveles de irritación se eleven demasiado y en el descontrol acabemos perdiendo el respeto a las personas que viven con nosotros. Por ello es extremadamente importante que intentemos mantener el respeto siempre hacía las otras personas. Es también importante esforzarnos de manera consciente y activa en ser amables al relacionarnos con los demás y pedir perdón cuando nos equivoquemos o nuestras emociones nos superen y puedan provocar que algún momento de conflicto.
Mantener tiempo y espacio de individualidad
En algunas casas será más complicado que en otras, por el tamaño, pero es especialmente importante que sigamos manteniendo cierto espacio de individualidad y reservemos y dediquemos tiempo a hacer cosas nosotros solos y dejar que las personas que vivan con nosotros tengan también ese espacio para hacer cosas que les gusten o entretengan de manera individual. Tener que estar en la misma casa juntos todo el tiempo no implica que tengamos que hacerlo todo juntos.
Aprender herramientas saludables para manejar el estrés
Uno de los motivos por los que los conflictos pueden surgir en mayor medida es el no tener herramientas adecuadas o saludables para manejar nuestros niveles de estrés y acabemos liberándolos discutiendo con las personas que tenemos cerca.
Por ello, una buena opción es intentar buscar y aprender técnicas saludables para manejar estos niveles de ansiedad. Por un lado, podemos aprender técnicas de relajación como la relajación de Jacobson o técnicas de respiración adecuadas como la diafragmática.
También podemos intentar mantener rutinas y actividades saludables que nos hagan sentir bien, como practicar deporte, hacer Yoga que nos ayude a relajarnos, leer, o iniciarnos en otras actividades relajantes.
Revisar la organización de tareas del hogar y adaptarlo a la situación actual
Las tareas del hogar pueden ser una importante fuente de conflicto. Con suerte tendréis trabajado el reparto de tareas en vuestra vida habitual adaptado a vuestros horarios. Sin embargo, en este momento, todos los habitantes de la casa estamos en casa todo el tiempo.
Puede ser, además, que ninguno esté trabajando o que solo uno lo esté haciendo por medio del teletrabajo. Sea cómo sea, el tiempo en casa ha cambiado y es importante que revisemos nuestra organización de tareas y la adaptemos a la circunstancia de horarios y convivencia actual.
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