Y no estoy hablando de sesiones maratonianas de ejercicio, sino de acostumbrar al cuerpo a estar activo por la mañana y por la tarde, para que así el metabolismo se acelere y el gasto calórico sea mayor. El músculo debe saber que no tiene descanso para así adaptarse y ser más eficaz.
Sé que el mayor problema es la falta de tiempo, pero no hace falta ir al gimnasio para ejercitarse, simplemente con ir en bici al trabajo, o andando, o subir escaleras o hacer simples ejercicios de tonificación en una silla servirán para ir sumando ejercicio a lo largo del día.
Por la tarde si suele haber más tiempo y lo solemos dedicar a ir al gimnasio o hacer la actividad física que nos gusta. Si por la mañana ya hemos hecho algo, el cuerpo estará más preparado para esta actividad y rendiremos más. Por poco que sea el ejercicio de la mañana (andar 10 minutos aunque sea), ya habremos sumado algunas calorías al resto del día, y día a día esas calorías de la mañana se convertirán en todo un entrenamiento completo.
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