Alcanzar la felicidad es uno de los deseos más habituales en todos nosotros. Las investigaciones han encontrado distintos caminos que parecen acercarnos a ella. Entre ellas encontramos cosas que parecen tan sencillas como dormir mejor, pasar tiempo al aire libre, permitirnos aceptar todas nuestras emociones, cuidar nuestras relaciones sociales o dedicarnos tiempo a nosotros mismos.
Por supuesto, tanto el dinero como la realización de deporte son grandes conocidos por estar relacionadas con nuestros niveles de felicidad. La pregunta es, cuál de las dos nos hace más felices. Si me hubierais preguntado hace unos días, la cínica que hay en mí hubiera dicho que el dinero, pero las investigaciones al respecto señalan lo contrario.
Una investigación publicada en la revista Lancet, encontró que las personas que hacen ejercicio de manera regular son tan felices como las personas que ganan 25.000 dólares más que la media de los estadounidenses. Es decir, mucho dinero parece dar la felicidad, pero hacer deporte da la misma felicidad, aunque ganes mucho menos dinero - y de forma más sencilla y accesible -.
Para realizar esta investigación transversal analizaron información de más de un millón de personas americanas mayores de 18 años. Realizaron una comparación de los días en los que las personas que hacían deporte de maneras habitual y los que no decían sentirse mal o infelices. Estos investigadores tuvieron en cuenta las variables de edad, género, estatus marital, ingresos, nivel educativo, raza, la presencia de enfermedades anteriores, etc.
Los resultados señalan, entre otras cosas, que las personas que hacen deporte de manera habitual tienen un 43,2% menos de días tristes o de mal ánimo al mes que las personas que no hacen deporte, pero que tienen otras características similares demográficas o físicas. Además, todos los diferentes tipos de deporte mostraban esa misma correlación. Además, las personas que hacen deporte se sienten felices y de buen humor tan a menudo como aquellos que ganan 25.000 dólares más que la media.
En definitiva, es muy posible que el dinero - al menos mucho dinero - consiga reducir el número de días que somos infelices, pero hacer deporte de manera habitual tiene el mismo efecto y es más accesible para todos nosotros. La realización de ejercicio físico nos acerca a la felicidad independientemente de nuestro nivel de ingresos.
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