Orlistat para adelgazar: todo lo que tienes que saber al respecto

En los casos en los que la obesidad es más que patente, existen algunos fármacos conocidos para controlar el exceso de calorías que se absorbe. Uno de estos medicamentos es el Orlistat, una sustancia descubierta a partir de un hongo y que es capaz de evitar la adquisición de hasta el 30% de las grasas ingeridas.

Sin embargo, como todos los medicamentos que afectan a nuestra fisiología, el Orlistat tiene sus consideraciones y consecuencias. Aunque no tiene por qué resultar peligroso, excepto en ciertas situaciones concretas, sigue siendo un fármaco y no debe emplearse a la ligera con la única voluntad de adelgazar, sin ningún otro tipo de consideración.

¿Qué es el Orlistat?

Se conoce con este nombre a la versión comercial de la tetrahidrolipstatina, una enzima procedente de un hongo llamado Streptomyces toxytricini. Esta enzima es una lipostatina, una sustancia capaz de inhibir la acción de la lipasa procedente del hígado. Este órgano produce esta enzima para procesar las grasas de la dieta. La única manera de absorberlas es "rompiéndolas" para que el intestino pueda transportarlas.

Al bloquear la acción de estas lipasas, las grasas "salen como entran", es decir, se defecan ya que no pueden absorberse. Esto permite reducir la ingesta de lípidos y, con ella, las calorías que consumimos. El Orlistat se toma en forma de pastilla, a la hora de las comidas (o un poco antes), para poder ejercer su efecto sobre el hígado.

Solo una parte de la lipostatina entra en el sistema, actuando sobre la lipasa. Se estima que solo un 30% de las grasas ingeridas son "ignoradas" por el sistema digestivo. Estas, como decíamos, salen con las heces, dándoles una consistencia grasa, poco firme y untuosa.

El Orlistat se puede comprar en farmacias sin receta médica. Debido a su fuerte interacción con el hígado, es un medicamento recomendado solo en caso de obesidad y problemas severos de sobrepeso. También presenta efectos sobre otros medicamentos, como los antibióticos liposolubles, y no se han descrito efectos, todavía, en el caso de embarazo, por lo que se recomienda precaución.

¿Cómo funciona la tetrahidrolipstatina?

Como decíamos, el hígado segrega una enzima conocida como lipasa. Esta tiene varias funciones relacionadas con las grasas. En primer lugar, se encarga de procesar los fosfolípidos y triglicéridos, que son los transportes naturales de las grasas en el cuerpo (las grasas no viajan libres y solas). Además, se encarga de actuar como ligando, es decir, como "ayudante", en la formación del colesterol.

Son las moléculas de colesterol las que capturan estos lípidos y los mueven de un lado a otro del cuerpo. La lipasa hepática está relacionada con la regulación de la cantidad de lípidos existentes en el cuerpo. El Orlistat, al inhibir esta enzima, provoca que las grasas procedentes de la digestión no puedan ser "recuperadas" por las vellosidades intestinales.

De esta manera, la grasa continúa su viaje en el intestino, confiriéndole al material digerido una cantidad enorme de materia aceitosa e inconsistente. Al mismo tiempo, esta materia, al no absorberse, no pasa a nuestra reserva de grasa, por lo que no cuenta como calorías ganadas, claro.

¿Qué consecuencias tiene tomar Orlistat?

En primer lugar, insistimos, este medicamento está recomendado, únicamente, en caso de obesidad. Deberíamos consultar con nuestro médico antes de adquirir el fármaco y ponernos a hacer pruebas inútiles. Por ejemplo, los estudios muestran que, si bien con el medicamento se puede perder peso, se recupera en los pocos meses de dejar de tomarlo. Esto está relacionado, obviamente, con la dieta y la adherencia. Pero, además del posible efecto rebote, existen otras consecuencias inmediatas.

La primera y más molesta es, sin duda, la incontinencia. Sobre todo, durante las semanas iniciales, se recomienda que las personas que empleen el fármaco utilicen ropa oscura. Esto se debe a que el flujo digestivo se torna muy graso y líquido, y los esfínteres rara vez pueden contenerlo. También provoca ataques flatulentos y otros desajustes digestivos debido a la grasa acumulada.

Por otro lado, una de las consecuencias del Orlistat puede ser la malabsorción. Existen multitud de componentes liposolubles, entre ellos muchas vitaminas. Estos no se absorben bien y, a medio o largo plazo, se puede provocar un problema nutricional. Esto mismo ocurre con algunos medicamentos, con los que puede haber un antagonismo (una acción contraria entre sí) o una interacción adversa. Por ejemplo, esto ocurre con algunos antibióticos, como las cefalosporinas.

La tetrahidrolipstatina también puede provocar una reacción adversa en el estómago por el exceso de grasas, que puede terminar en una gastroenteritis aguda. Si se padece de insuficiencia hepática o hipovolemia (mala circulación orgánica, en este caso del hígado), tampoco es recomendable utilizarlo, ya que puede tener consecuencias drásticas.

En definitiva, este producto solo debe emplearse en ciertas circunstancias concretas y bajo supervisión médica. Si no, debido a su acción, podríamos encontrarnos un problema imprevisto que termine en una consecuencia grave de salud. Para terminar, recordemos que no existen métodos mágicos para perder peso. Todas las vías "rápidas" terminan en un mismo punto: el efecto rebote. La única (y sana) manera de perder peso es mediante un cambio de hábitos genuino, basado en la adherencia.

Imágenes | NCI, Alexander Gray, James Heilman