Propósito saludable para diciembre 2017: limita los dulces a los días especiales

1 diciembre 2017, 17:00

Actualizado 2 diciembre 2017, 10:06

Lady Fitness

Llegamos al final del año y también de nuestro reto de llevar a cabo doce propósitos saludables, uno en cada mes. A principios de 2017 os contábamos cuáles serían estos propósitos relacionados con el entrenamiento y la nutrición, y cómo podíais implementarlos en vuestra rutina durante 30 días (por lo menos) para después mantenerlos en vuestro día a día.

Para el mes de diciembre, en el que los turrones, mazapanes y polvorones aparecen en cualquier rincón de casa o de la oficina acechándonos, hemos escogido el propósito de limitar estos dulces solamente a los días especiales o de celebración. Una manera sencilla de controlar la ingesta de los dulces típicos navideños y de no echarnos las manos a la cabeza cuando nos pesemos en el mes de enero.

Durante el mes de diciembre es muy fácil pasarnos con la comida y con la bebida: lo ideal sería limitar estas cenas y comidas especiales a cinco días concretos (Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo y Reyes), pero sabemos que entre medias todos tenemos cenas con amigos, cenas de empresa, quedadas con los de la universidad, salidas con los amigos del gimnasio... En fin, un cúmulo de compromisos en los que la comida, los dulces y alcohol son omnipresentes.

Si limitamos el consumo de dulces a estos cinco días de celebración de Navidad (contamos también el día de reyes de enero 2018, con su correspondiente roscón) haremos que estas ocasiones sean aún más especiales para nosotros y para las personas con las que las compartimos, además de ser una buena estrategia para comedirnos con el consumo de estos típicos pero poco saludables dulces.

Consejos para que los turrones no te pasen factura

Además de limitar su consumo a unos días concretos, hay otras cosas que podemos hacer para que el consumo de turrones no se nos vaya de las manos:

Termina las comidas con una fruta entera: la bandeja de turrones suele sacarse al final de la comida, con los cafés, y si ya hemos tomado una fruta dulce de postre es posible que nuestro antojo por comer más dulce sea un poco menor.
Cuidado con la sobremesa: como hemos dicho, lo más habitual es colocar la bandeja con los turrones en el centro de la mesa y pasar un buen rato de charla mientras vas picando de aquí y de allá. Una buena idea es levantarte de la mesa para dar un paseo, recoger los platos, jugar con tu perro o lo que se te ocurra para evitar aplatanarte delante de la bandeja y comer por puro aburrimiento.
Mide las raciones: "¿solo puedo comerlos un día? ¡pues me como la tableta entera!" Este es un pensamiento más común de lo que podemos pensar, ya que el hecho de restringir un alimento o producto a unos días concretos puede provocar que "queramos aprovechar" para comer todo lo posible. Un par de trozos de turrón después de la comida o de la cena no nos van a sentar mal; comernos toda la tableta de una sentada nos augura un buen dolor de estómago y pasar largas horas en el baño, seguramente.
No dejes de entrenar y moverte en estos días: es habitual que con todos los compromisos que tenemos en el mes de diciembre, sumados al hecho de tener que dedicar algo de nuestro tiempo a la compra de regalos y demás, dejemos de lado los entrenamientos y la actividad física. Mala idea: peor idea aun si la sumamos al exceso de comida y de alcohol en estos días. Intenta sacar por lo menos 30 minutos al día para seguir entrenando o moviéndote: unos ejercicios con tu peso corporal en casa, una rutina breve de Yoga o una carrera ligera pueden ser ideales para no perder la costumbre de hacer ejercicio y para movernos más.

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