Siete ideas de refuerzos positivos que pueden ayudarte a dejar de fumar el próximo año

Si hay algo que caracteriza el año nuevo es que siempre está lleno de propósitos. Quien más y quien menos se pone una lista de buenas intenciones a lograr el siguiente año, entre los que suelen encontrarse cuidarse más, mejorar nuestra alimentación o comenzar a hacer deporte.

Por supuesto, dejar de fumar suele estar en el top de la lista, pero no siempre es tan sencillo. Introducir en nuestra vida refuerzos positivos que nos ayuden con esta tarea puede ayudarnos enormemente a que resulte más sencillo. Por eso, si en 2021 os estáis planteando dejar de fumar, os traemos siete ideas de refuerzos positivos que os ayuden.

Mantenernos activos durante nuestros descansos

Los tiempos muertos son algunos de los más peligrosos en cuanto a tentación se refiere cuando estamos dejando de fumar. Y es que son estos momentos los que se suelen aprovechar para fumar un cigarrito. Ya sean los descansos en el trabajo, o en una reunión o, incluso, si estamos en el teatro o en un concierto.

Por ello, antes de dejar de fumar es importante que nos planteemos bien cómo vamos a rellenar los huecos de los descansos y tengamos un plan. Lo ideal es que busquemos una actividad que nos mantenga activos y nos motive. Ya sea escuchar música, leer un libro, jugar una partida a algún juego en el móvil o llamar a un ser querido.

Contar con una aplicación que calcule cuánto ahorramos

No vamos a negarlo, si hay algo motivador - para bien y para mal - es el dinero. Por ello, saber exactamente cuánto dinero nos estamos ahorrando con cada cigarro que no nos fumamos, puede ser el reforzador más fuerte de todos.

Para ello, existen aplicaciones, como Smoke Free (disponible para iOs y Android de manera gratuita) que lleva un registro y te informa de todo el dinero que has ahorrado desde que no fumas. Las cifras suelen ser sorprendentes.

Buscar actividades nuevas que nos motiven

De nuevo, el hábito de fumar suele ir muy fuertemente asociado a nuestra forma de vida y a las costumbres que tenemos. Al dejar de fumar nos queda un hueco sin rellenar y si no lo ocupamos con otras actividades vamos a sentir mucho más la ausencia del tabaco. Por ello, es un buen momento para aprovechar y buscar introducir actividades nuevas en nuestras vidas que ocupen ese hueco que nos queda vacío con actividades motivadoras.

Introducir algunos cambios en nuestros hábitos de vida

Una buena manera de cambiar la relación que ya tenemos formada entre nuestro estilo de vida y el consumo de tabaco, es hacer también pequeños cambios en ella cuando dejemos de fumar. Si cambiamos un poco nuestros hábitos será más difícil que relacionemos lo que hacemos con las ganas de fumar.

Por ello, podemos introducir pequeños cambios como cambiar un poco la hora de comida, hacer pequeñas comidas más a menudo en vez de menos comidas más grandes. Cambiar el consumo de café por el de té, o cambiar las bebidas alcohólicas por aguas de sabores u otras bebidas saludables no alcohólicas.

Cosas tan pequeñas como cambiar el sitio en el que nos sentamos, el programa que vemos o la bebida que tomamos pueden ayudarnos a romper la relación entre nuestros hábitos y el trabajo.

Añadir a la dieta alimentos saludables

Un estilo de vida más saludable nos ayudará a buscar más hábitos que nos hagan sentir mejor y a alejarnos de los nocivos. Introducir alimentos saludables en nuestra vida es importante, en parte, simplemente por ese hecho. Sin embargo, existen más motivos por los que puede ser un buen refuerzo para ayudarnos a dejar de fumar.

Y es que, cuando abandonamos el tabaco, una de las cosas que solemos echar de menos es tener algo que llevarnos a la boca o lo que se conoce como hábitos orales. Estos hábitos pueden verse satisfechos introduciendo algunos alimentos saludables cuando nos apetezca fumar. Por ejemplo, mordisqueando apio o zanahoria, o chupando una ramita de canela.

Además, muchas personas tienden a fumar después de comer y la finalización de las comidas está muy relacionada con el tabaco para ellos. Si nos encontramos en ese grupo, podemos buscar nuevas maneras de finalizar las comidas. Por ejemplo, consumiendo una fruta o un pedazo de fruta al terminar, de manera que cambiemos la asociación.

Pasar más tiempo en lugares públicos

Una de las ventajas de los lugares públicos, al menos cuando estamos intentando dejar de fumar, es que no está permitido el consumo de tabaco. Por ello, este es el momento ideal para buscar actividades que nos gusten en lugares públicos y pasar más tiempo en ellos.

Ya sea ir a la biblioteca, pasear por museos, ir al teatro o al cine, el tiempo que pasemos dentro es tiempo que no solo no podemos fumar, sino que estamos entretenidos y disfrutando, lo que reduce el tiempo dedicado a pensar en fumar. Cuanto más nos guste la actividad elegida mucho mejor.

Añadir el ejercicio físico a nuestro nuevo estilo de vida

Ya que iniciamos una nueva vida más saludable sin tabaco, lo podemos hacer del todo incluyendo el deporte en nuestro estilo de vida. Y es que el ejercicio físico no solo nos ayudará a lidiar con la ansiedad derivada de no poder fumar y nos ayudará a tener menos tensión y menos mono, sino que tiene otras ventajas.

Lo más probable es que cuando empecemos a hacer deporte los primeros días sin fumar, nos sintamos mucho más ahogados y nos cueste respirar. El ir teniendo la evidencia, mediante el deporte, de cómo mejora nuestra capacidad pulmonar y cómo cada vez nos sentimos menos ahogados, será un gran reforzador para mantenernos alejados del tabaco.

Imágenes | iStock

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