Todos los daños a largo plazo que no conocías del hábito de morderse las uñas

La onicofagia, comúnmente conocida como morderse las uñas, es una afección crónica de naturaleza repetitiva y compulsiva. Morderse las uñas es un mal hábito que muchas personas tienen y que, de hecho, preocupa mucho a los profesionales cuyo campo de estudio es la psiquiatría, psicología, medicina y odontología.

A pesar de que puede llegar a ser un problema de salud pública, morderse las uñas ha sido un área en la que se ha investigado muy poco, pero lo suficiente como para saber los problemas que puede llegar a generar.

Consecuencias de morderse las uñas

Acortamiento de la uña

Cuando nos mordemos las uñas estamos generando un traumatismo y, si encima lo hacemos repetidas veces, podríamos decir que es un traumatismo crónico.

Un traumatismo crónico en la unidad ungueal (la uña y lo que rodea a esta) puede causar un acortamiento progresivo de la uña combinado con la degeneración del lecho ungueal distante (la uña).

Infecciones del tejido blanco de alrededor

Estas infecciones del tejido blando que se encuentra alrededor de la uña se llama paroniquia y se debe a una consecuencia común de la mordedura compulsiva crónica de las uñas.

Además, las infecciones por virus del papiloma y herpes (que son bastante frecuentes en este tipo de lesiones) pueden conducir al desarrollo de verrugas contagiosas.

Infecciones en la cavidad oral

Siempre existe el riesgo de siembra de patógenos y transferencia de estos entre la cavidad bucal y los dedos. La cavidad oral tiene una mayor susceptibilidad a infecciones y traumatismos, por lo que, normalmente, si no hay una buena higiene bucal, puede llegar a producir muchos problemas. Aun así, como comentamos, obviamente lo mejor es no morderse las uñas para evitar cualquier tipo de problemas.

Problemas dentales

Finalmente, los dientes pueden astillarse o muescar junto con la encía inflamada. La presión al morder puede provocar pequeñas fracturas en los bordes de los incisivos, reabsorción de la raíz apical, destrucción alveolar o gingivitis.

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