Hasta ahora se consideraba que los niveles de testosterona existentes en los hombres estaban controlados por la genética o por la raza. Conocer este dato es importante, porque un alto nivel de testosterona supone un mayor riesgo de sufrir cáncer de próstata, por lo que para poder hacer tener una consideración de los perfiles con mayor riesgo de sufrirlo, hay que tener en cuenta los niveles de testosterona.
Un nuevo estudio, sin embargo, encuentra que estos niveles podrían no depender de la genética o la raza, sino del ambiente en el que crecen los hombres. Según esta investigación, los hombres que crecen en ambientes con peores condiciones - por ejemplo en lugares donde hay más riesgo de infecciones - podrían tener unos niveles de testosterona más bajo que los que crecen en ambientes más saludables.
Esto implicaría que, para medir el riesgo de sufrir cáncer de próstata se debería tener en cuenta la historia vital de los hombres en cuestión.
Para llevar a cabo esta investigación, obtuvieron información sobre el peso, la altura, la edad de entrada en la pubertad, muestras de saliva e información adicional sobre salud de 359 hombres. De estos 359 hombres, algunos de ellos habían nacido en Bangladés y seguían viviendo allí, otros habían nacido también en Bangladés, pero se habían mudado a Reino Unido siendo unos niños y otros siendo adultos. También había hombres nacidos en Reino Unido, pero cuyos padres eran de Bangladés y hombres nacidos en Reino Unido cuyos padres eran europeos.
Los resultados indicaban que los hombres que habían nacido en Bangladés y crecido en Reino Unido tenían niveles signitificativamente más altos de testosterona que otros hombres relativamente acomodados que habían crecido en Blangladés. Además de eso, quienes habían crecido en Reino Unido alcanzaban la pubertad antes y eran más altos que quienes habían crecido en Bangladés.
Según indican en la investigación, estas diferencias podrían deberse al gasto de energía que se hace. Es decir, solo sería posible tener altos niveles de testosterona si el cuerpo no tiene que dedicar su energía a luchar contra infecciones o, directamente, para sobrevivir.
Los niveles de testosterona - tanto muy bajos como muy altos - pueden tener relaciones con enfermedades en los hombres. Conocer en qué se basan las diferencias en esos niveles puede ser clave a la hora de empezar a prevenir y tratar dichas enfermedades y sus factores de riesgo.
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