El yogur es un alimento básico muy saludable, pero que puede perder su valor nutritivo si escogemos mal
Boticaria García es una de las divulgadoras de contenido que basan su información en ciencia actualizada. En uno de sus libros, "El jamón de York no existe: La guía para comprar saludable y descubrir los secretos del supermercado", Marián responde a las preguntas que solemos hacer a la hora de escoger un yogur u otro en el supermercado. Nos basaremos en la información recogida en el citado libro para saber si estamos escogiendo bien o no nuestro yogur en el supermercado.
¿Cómo sé qué yogur echar a mi cesta de la compra?
Yogures 0% grasa
A los yogures 0% grasa les ocurre lo mismo que a la leche desnatada o a cualquier alimento 0% grasa: le quitan la grasa, pero le añaden azúcar para compensar la pérdida de sabor. Por lo tanto, estamos cambiando una grasa de calidad por azúcar refinado, así que no parece buen cambio. Conclusión: evita los yogures 0% grasa porque en su amplia mayoría no son más sanos que los yogures naturales.
Doble o nada: yogures 0% 0%
A un yogur 0% grasa se le puede dar una vuelta de tuerca más y no añadirle azúcares, por lo que se convierte en yogur 0% 0%. Al igual que al quitar la grasa le añaden azúcar, cuando le quitan la grasa y el azúcar se le añaden edulcorantes y aditivos para que tengan sabor.
A nivel saludable, es mucho más interesante consumir un yogur natural, con su grasa y los azúcares propios de la leche, que cambiar esos componentes saludables por otros que no lo son, como el azúcar o los edulcorantes.
Yogures con fruta
"Si quieres yogur con fruta, mejor pónsela tú". Esta breve frase de Boticaria García resume este apartado. Los yogures con fruta suben su precio y bajan el nivel nutricional en gran medida que si compramos un yogur natural y le añadimos nosotros la fruta. Este alimento necesita más conservantes y aditivos para mantener la fruta, que realmente está en cantidades muy pequeñas.
Yogures con bífidus
Los yogures con bífidus no aportan beneficios mayores que un yogur normal, ni mejora el tránsito intestinal ni son más saludables que un yogur natural. Este tipo de yogures se venden como muy saludables, pero por mucho que intente atraernos su envase, no son diferentes a los yogures naturales.
Yogur griego versus yogur natural
La diferencia entre el yogur griego y el yogur natural es que en el primero se elimina el suero después de la fermentación para conseguir una textura más cremosa. El problema llega cuando un yogur griego real se modifica para añadir grasas no saludables.
Un yogur griego que contenga leche, nata, proteínas y fermentos lácticos es una buena alternativa al yogur natural que podemos tomar de manera puntual. Sin embargo, el yogur natural será siempre la opción preferente en la comparativa entre ambos tipos de yogur.
Conclusión
El yogur natural, sin quitarle ni añadirle nada, es el más saludable, además de más barato. Leche y fermentos lácticos, esos dos ingredientes son los que componen un yogur, ni más, ni menos. Mira la lista de ingredientes, y si está conformada por leche y fermentos lácticos, échalo a la cesta.
En el valor nutricional podemos seguir la regla del 3-4-3 de la que hablamos en este artículo anterior: 3% grasa, 4% azúcar y 3% proteínas. Los yogures con fruta, bífidus o cualquier atractivo que te quieran vender no tendrá más beneficio para tu salud, y puede que sí tenga más inconvenientes, tanto en precio como en aditivos.
En Vitónica | "Yo solamente me tomo un yogur para cenar": por qué estamos haciendo las cosas bien y mal al mismo tiempo
Imágenes | Boticaria García (Instagram), Cottonbro Studio (Pexels)
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