La obesidad causa más de un millón de muertes cada año en la región Europea, mucho más a nivel mundial. También produce el incremento de morbilidad, haciendo que la salud se vea mermada. El tratamiento de esta enfermedad es ampliamente estudiado, pero su aplicación no consigue reducir esas preocupantes cifras. El control de la ingesta dietética es fundamental para abordar la obesidad, surgiendo estrategias como el ayuno intermitente. ¿Es realmente el ayuno intermitente mejor que una restricción calórica continua para la pérdida de peso?
Ayuno intermitente o restricción calórica continua para perder peso
La obesidad es una enfermedad multifactorial que incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares, 13 tipos de cánceres, diabetes tipo 2 y enfermedades respiratorias. El sobrepeso y la obesidad afecta al 60% de los adultos y a uno de cada tres niños.
Para detener su crecimiento y conseguir reducir el alto número de personas que cursan sobrepeso u obesidad se ha utilizado como estrategia la restricción calórica continua. Sin embargo, hace relativamente poco tiempo comenzó a aumentar la tendencia de personas que utilizaban en su lugar el ayuno intermitente para lograr bajar su exceso de grasa corporal.
Diferencia entre ayuno intermitente y restricción calórica continua
El objetivo de ambas estrategias nutricionales es la misma: ingerir menos calorías de las que necesitamos para reducir el exceso de peso. La diferencia es que cada una afronta ese déficit calórico desde vías diferentes. El ayuno intermitente permite comer libremente durante algunas horas del día. La restricción calórica continua necesita que la cantidad de alimento sea controlada durante todo el día.
Muchas investigaciones han mostrado claramente que el ayuno intermitente es una estrategia válida para la pérdida de peso. Otras tantas también han concluido que la restricción calórica continua es eficaz para bajar la cantidad de masa grasa. ¿Cuál de las dos es mejor?
Como siempre ocurre cuando hay dos buenas opciones se tiende a comparar cuál es mejor de las dos. En esta "lucha" el ayuno intermitente ha destacado por encima de la restricción calórica continua, tanto para la pérdida de peso como por sus buenos resultados en la salud cardiometabólica, en el apetito y en la inflamación crónica. ¿Es realmente la mejor opción?
Los beneficios del ayuno intermitente se producen por el déficit energético
Una revisión sistemática recién publicada se ha encargado de analizar los estudios que comparaban los beneficios del ayuno intermitente con los propios de la restricción calórica continua. Su conclusión es clara: no hay diferencias significativas entre ambas estrategias a largo plazo en los resultados antropométricos, cardiometabólicos, inflamatorios o del apetito.
La clave del ayuno intermitente está en que al reducir el número de horas en las que se ingiere alimento suele producirse un déficit calórico. Dicho déficit es lo que produce las mejoras citadas en el párrafo anterior. Si realizamos un ayuno intermitente, pero ingerimos más comida de la que necesitamos, esos resultados positivos podrían evaporarse.
Elige lo que mejor se adapte a ti
Si ingieres menos calorías de las que necesitas da igual que realices el ayuno intermitente o una restricción calórica continua. Utiliza la estrategia que mejor se adapte a tu estilo de vida y que te permita seguir ejecutándola a largo plazo.
La adherencia a la dieta es la mejor herramienta para perder peso y no recuperarlo en el futuro. Es por ello por lo que la dieta debe adaptarse a ti y no tú a la dieta.
En Vitónica | Siete consejos para empezar a hacer ayuno intermitente de forma sana y segura
Imágenes | iStock, Unsplash
Ver todos los comentarios en https://www.vitonica.com
VER 0 Comentario