El ejercicio cardiovascular es beneficioso para la salud, pero si se toma como algo monótono puede ser aburrido, excepto que lo tratemos de otra manera
"Me aburre andar", "no me gusta correr"... Existen muchas excusas que realmente no lo son. Si no te motiva hacer ejercicio cardiovascular monótono, no lo hagas. Eso sí, seguro que existe algo que te gusta y que tiene un componente de ejercicio físico. Es por ahí por donde debemos buscar y profundizar, ya que solemos asociar el cardio con la elíptica, la bicicleta o correr, pero hay vida mucho más allá de eso.
Busca algo que te mueva y te motive y tendrás el cardio hecho
El cardio va mucho más allá de trotar, ir en bicicleta o nada. El medio GQ en Francia habló con el cardiólogo deportivo Dr. Ben Levine para abordar la mejor manera de realizar entrenamiento cardiovascular sin que sea aburrido, ya que este tipo de entrenamiento es fundamental para mejorar la salud y mantener la forma física.
El doctor lanza un mensaje tan simple como eficaz: lo que más importa no es la actividad en sí, sino que aquello que hagas te ponga en movimiento y lo disfrutes. En Vitónica hemos destacado siempre la importancia de hacer aquello que disfrutemos, aunque no sea lo más eficaz para ponernos en forma o para perder peso.
El creador de contenido Ibai Llanos es un claro ejemplo de ello, ya que ha tenido muchos altibajos en su proceso de pérdida de peso, pero una vez que encontró el fútbol como actividad que disfrutaba, sin entrar en las calorías que gasta ni si es lo más eficaz, todo empezó a ir rodado.
Hay vida más allá de las largas sesiones de cardio a nivel continuo
El mundo está repleto de ejemplos como el de Ibai Llanos en los que las personas han vuelto a practicar actividades que un día le hicieron felices, como puede ser bailar, montar en patines o cualquiera que se te ocurra. No importa si la actividad es más o menos intensa, lo que importa es que disfrutes de ella porque así pasará de ser un esfuerzo a un placer.
El trabajo cardiovascular no es más que poner a nuestro corazón a funcionar a pulsaciones más elevadas que lo que tiene en reposo. Eso lo podemos conseguir caminando si es lo que nos gusta, pedaleando, haciendo CrossFit o jugando al bádminton.
Seguramente estés pensado que esto ya lo sabes, pero la verdadera pregunta es si lo aplicas. Si eres sedentario porque no te gusta el ejercicio físico, puedes replantearle la situación evaluando lo que realmente te gusta porque seguro que tiene un elemento de movimiento. Una vez lo encuentres, tendrás el trabajo cardiovascular hecho sin darte cuenta.
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Imágenes | Vince Fleming (Unsplash), Maarten Duineveld (Unsplash), Jonny Kennaugh (Unsplash)
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