"Perdona, no pases que estoy grabando". Los gimnasios se han convertido en muchos casos en platós de televisión en los que se observan móviles en cada rincón. Cuanto más intenso sea el ejercicio, mejor, ya sea por la satisfacción personal como por la dopamina que se libera con los likes cuando se comparte en redes sociales. ¿Por qué buscamos la disciplina más extrema y cuáles son las razones por las que compartimos los entrenamientos en redes sociales?
Deportistas o exhibicionistas, la delgada línea entre entrenar y publicarlo
En el gimnasio hay tres tipos de personas: las que ponen su foco en el entrenamiento; las que entrenan, pero desvían un poco el foco para grabar y publicar lo que hacen; y las que directamente ponen el foco en la publicación, sin importar el entrenamiento.
El mundo de las redes sociales nos ha atrapado a todos en su red, y ahora si algo no está en Instagram, Tik Tok... es porque no existe. Eso nos hace buscar métodos de entrenamiento "instagrameables", como CrossFit, que es sin lugar a dudas, el deporte que más provecho ha sacado a la era de las redes sociales.
Hacer un curl de bíceps en el gimnasio y publicarlo para que otras personas lo vean puede estar bien, pero si volteamos una rueda o trepamos una cuerda queda aún mejor. ¿Por qué las publicaciones ha crecido el número de personas que buscan entrenamientos extremos y lo muestran en las redes sociales?
Una tribu está a las duras y a las maduras
El periódico El Diario ha preguntado a una Patricia Ramírez (psicóloga) y a Damián Gómez (entrenador personal) qué hay detrás de las personas que buscan fatigas intensas y lo publican en redes sociales. Uno de los motivos por los que ha crecido el número de personas que entrenan CrossFit o deportes similares, es que te haces parte de una tribu.
Estas disciplinas buscan que el deporte tenga un componente social, para lo que suelen realizarse quedadas o barbacoas de vez en cuando. Se organiza un entrenamiento exigente en los que se apoyan unos a otros, y para reponer fuerzas se hace una barbacoa en la que se habla del deporte y de la vida.
Ese acto presencial ocurre de igual manera en las redes sociales, en las que interactuamos con la misma tribu o con otras personas que tienen intereses y objetivos similares. Esa es la doble razón por la que buscamos disciplinas exigentes y publicamos lo que hacemos, para estar dentro de una comunidad.
Motivación, inspiración y ego
Patricia Ramírez y Damián Gómez comentan las tres razones principales, además de la pertenencia a una comunidad, por las que es muy común compartir nuestras sesiones de entrenamiento: motivación para lograr el objetivo; inspiración para otros; o simplemente ego personal.
Una persona que quiere perder peso y publica sus entrenamientos y logros en redes sociales aumenta su motivación con los mensajes de apoyo recibidos y likes. Además, su autoestima también se ve reforzada, e incluso, si se produce una gran transformación, el hecho de servir de inspiración a otras personas también aumenta el número de publicaciones que se comparten.
Existe también un grupo de personas que simplemente publican para escuchar alabanzas de los demás y aumentar su ego, sin que entre en juego la motivación o la inspiración, como afirma Patricia Ramírez.
Compromiso, el valor por el que yo sí recomiendo hacer uso responsable de las redes sociales
Si sirve de motivación que tus amigos, conocidos y usuarios de las redes sociales te den apoyo en las publicaciones en las que sales entrenando, sigue haciéndolo. Eso sí, no bases tu motivación únicamente en ello, ya que llegado el momento puede volverse en tu contra.
Yo suelo recomendar en algunos casos que se publique un objetivo y un compromiso en redes sociales, ya que así se firma una especie de contrato que será más difícil de romper que si no se publica.
Si tienes exceso de peso y quieres perder grasa, al publicar tu objetivo firmas de alguna manera un contrato en el que si abandonas, te fallas a ti mismo en primer lugar, pero también a "otras personas". Una vez iniciado el proceso, será motivador para ti ver cómo se van produciendo cambios, y si tienes apoyo virtual, mejor aún.
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Imágenes | Sunday II (Unsplash), I Yunmai (Unsplash), Sam Moghadam (Unsplash), Dole777 (Unsplash)
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