Aunque no lo parezca, La Roca fue un día una "pequeña piedra". Él mismo compartió una imagen hace algunos años en su Instagram donde tenía 15 años y un físico muy diferente al actual. El fútbol americano, deporte que practicó en su adolescencia, lo introdujo en las salas de pesas, y en esta semana de estreno de su última película, Black Adam, muestra que no ha abandonado esa disciplina.
Dwayne Johnson: 50 años llenos de cambios
Aunque en la introducción hemos mencionado que Dwayne Johnson, antes de ser la roca, fue una "piedra pequeña", en realidad ya era grande si la comparamos con otras personas de 15 años. A esa edad medía 1,95m de altura y pesaba 90 kilos.
En la imagen anterior que él mismo publicó hace ya tres años en su Instagram indica esos datos y muestra el físico que indicaba una gran proyección. De hecho, él mismo escribe que al mudarse de ciudad todos los estudiantes y profesores de su nuevo instituto le trataban como si tuviese la peste porque estaban convencidos de que era un policía encubierto.
Y de repente...
Actualmente, a sus 50 años, Dwayne mide 1,96m y pesa unos 120kg, según algunas web especializadas en estos datos. Ese peso está cerca del que compartía el actor hace unos años en un vídeo en el que se subió a su báscula y mostró 270 libras, es decir, unos 122kg.
Entre las dos imágenes del Instagram personal de "The Rock" han pasado 35 años en los que apenas hay un centímetro de diferencia en altura, pero 30kg más de peso. Su prominente físico es fundamental para películas como la que estrena este viernes: Black Adam.
Antes de antes, y los cambios en 50 años de vida
Parecía que no, pero sí. Hubo un tiempo en el que La Roca "no tenía músculos". En 1983, con 11 años, se ponía la ropa de lucha libre de su padre y soñaba con convertirse algún día en campeón de lucha libre profesional. A veces los sueños se cumplen, y se convirtió en un reconocido Pro-Wrestling.
En el proceso hasta convertirse en una estrella de Hollywood y luchador de WWE, la empresa de entretenimiento deportivo más importante del mundo, comenzó su crecimiento muscular de la mano del fútbol americano. Cuando era adolescente, debido a su imponente físico, recibió una beca completa para jugar en la Universidad de Miami.
En dicha universidad se sucedieron dos acontecimientos que truncaron el futuro en el fútbol americano de Dwayne. El primero fue que se desgarró el hombro. El segundo que su recambio fue Warren Sapp. Si te gusta el fútbol americano, te sonará mucho ese nombre.
En esos años se gestó el cambio físico, que hoy mantiene y mejora el hombre que pudo llegar a lo más alto de la NFL, pero que cambió su destino. En todo este tiempo no ha parado de entrenar, como él mismo muestra en sus redes sociales. Eso le ha servido para convertirse en el superhéroe de Black Adam el próximo viernes.
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