Partes olvidadas del cuerpo que casi nunca se entrenan

En la mayoría de los casos las rutinas de entrenamiento suelen ser iguales, ejercicios repetitivos que siempre inciden en las mismas partes del cuerpo. Pero hay algunas partes del cuerpo que siempre solemos olvidar y casi siempre nunca se trabajan de manera adecuada. En este post vamos a destacar algunas de estas partes olvidadas.

Como hemos comentado en anteriores ocasiones es necesario que trabajemos todo el cuerpo por igual para evitar desequilibrios entre unas zonas y otras. Por ello estas partes olvidadas siempre las tenemos que tener presente y no dejarlas de lado como sucede con frecuencia.

Los antebrazos

Casi siempre estamos entrenando los brazos para conseguir unos bíceps y unos tríceps enormes y fuertes, pero una parte que nos solemos olvidar en los brazos son los antebrazos. Es necesario que los trabajemos también, ya que ellos tendrán gran importancia a la hora de realizar otros ejercicios y de conseguir más fuerza en los brazos, además de servir para proteger las muñecas y fortalecerlas frente a posibles lesiones.

Los oblicuos

Otra parte que solemos dejar en el olvido son los oblicuos. Es cierto que esta parte la trabajamos más que los antebrazos, pero aún así todavía hay muchas personas que solo trabajan el resto de abdominales olvidando esta parte importante que no solo nos dará una mejor definición en esta zona, sino que además nos ayudará a conseguir un core más fuerte y resistente.

Los trapecios y los redondos mayores

Los trapecios y los redondos mayores son otros de los músculos que solemos dejar en el olvido a la hora de entrenar. Normalmente solemos entrenar otros músculos de la espalda y dejar estos de lado, pero son importantes para conseguir un equilibrio en la zona cervical y evitar así posibles dolores a causa de la descompensación.

Las piernas

En último lugar vamos a destacar todo un grupo muscular que no es que olvidemos, es que no solemos tener ni en cuenta. Se trata de las piernas. Es necesario que las trabajemos para conseguir un cuerpo equilibrado. Pero no solamente eso, sino que además unas piernas fuertes nos darán más potencia de cara a afrontar las rutinas de entrenamiento, además de ayudarnos a proteger los huesos y articulaciones que componen las piernas.

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