Si empiezo a practicar Pilates hoy, ¿cuándo notaré los resultados?

El Pilates es una disciplina que cuenta con numerosos beneficios que pueden ir surgiendo desde la primera sesión, y se incrementan a medida que progresamos en dicha disciplina deportiva. Estos resultados dependerán de nuestro nivel inicial, y el principal objetivo que queremos lograr.

En una semana ya podremos observar como hemos incrementado ligeramente nuestra flexibilidad si partimos de un nivel inicial muy bajo, pero si nuestro objetivo es la pérdida de peso puede llevarnos un poco más de tiempo.

Vamos a describir los principales beneficios del Pilates, a la vez que desarrollamos de forma muy genérica el tiempo que podemos tardar en ver los resultados. Dependerá de las horas que le dediquemos al Pilates, tanto dentro de la sesión, como en casa, y de lo lejos que se encuentre el punto de partida con respecto al resultado esperado.

Beneficios del Pilates y tiempo en comenzar a ver los primeros resultados

Incremento de flexibilidad y movilidad articular

Si medimos nuestra flexibilidad y movilidad articular al inicio de la sesión, y la comparamos con la que tenemos al final de la misma, veremos como en apenas una hora hemos mejorado esta cualidad. Pero se trata de una mejora aguda, que cuando dejemos pasar un tiempo después de la sesión se perderá.

Sin embargo esas mejoras agudas en cada sesión se pueden ir convirtiendo en mejoras crónicas en apenas unas semanas. Podemos observarlo en tareas cotidianas como pasar de no llegar a abrocharnos los cordones de las zapatillas desde de pie, a sí conseguirlo.

Pérdida de peso

Todos los resultados se logran tras una carrera de fondo, nada de esprines. La pérdida de peso puede ser la que requiera de un mayor tiempo. El Pilates en sí mismo es solo uno de los factores que entran en juego en este objetivo. Debe acompañarse de una dieta adecuada y de otros tipos de ejercicio como el entrenamiento de fuerza y de resistencia.

Uniendo todo ello podemos empezar a perder peso en la primera semana de la práctica de Pilates. En un artículo anterior explicamos como esta pérdida de peso debe ser paulatina, y no brusca, y el Pilates puede ser una actividad que nos ayudará en el proceso.

Aumento de la fuerza y masa muscular

El aumento de fuerza muscular es un proceso que ocurre antes que el aumento de masa muscular. Se debe a que en primer lugar se producen adaptaciones neurales, y después de ellas comienzan las adaptaciones musculares.

Durante las primeras 12 semanas la mejora de la fuerza muscular se producirá de forma exponencial, pudiendo ver como de una sesión a otra somos capaces de realizar más repeticiones de un ejercicio, o sostenemos una postura durante más tiempo.

Pasadas esas 8 - 12 semanas, las mejoras en la fuerza van de la mano con un posible aumento de masa muscular. Al igual que la pérdida de peso, el aumento de masa muscular depende de otros factores que debemos tener en cuenta para poder obtener resultados.

Ingerir suficientes calorías con la cantidad adecuada de proteínas, entrenar con cargas de forma frecuente y respetar los variables de la hipertrofia son necesarios para que podamos observar a medio y largo plazo ese aumento de masa muscular.

Mejora de la postura y del control motor

El Pilates puede lograr desde la primera clase resultados excelentes en nuestro control postural. Algunos consejos básicos como saber utilizar la cadera como bisagra para agacharnos a por un objeto del suelo, o controlar nuestras escápulas para evitar la postura chepada, pueden aprenderse en una sesión y quedar fijados para siempre.

Este control motor para saber movernos de forma eficaz y evitar movimientos lesivos, unido a una mejora de la flexibilidad y de la movilidad articular, aumentarán en mucho la calidad de nuestros movimientos. Una de las grandes beneficiadas de esta mejora es nuestra espalda, como veremos a continuación.

Reducción del dolor de espalda

Si bien es cierto que podemos lograr algunos beneficios en la primera semana tras comenzar a realizar Pilates, el dolor de espalda es uno de los objetivos más complejos a lograr. Podremos ver como poco a poco ese dolor comienza a ser menos, y a medio o largo plazo podría llegar a desaparecer.

Para ello es necesario que se vayan cumpliendo cada uno de los beneficios anteriores. Una mejora en la flexibilidad y movilidad articular de la cadera nos ayuda a liberar la espalda y que esta no se mueva, ya que la función de la zona lumbar es dar estabilidad al cuerpo, no movilidad.

Cuando la movilidad de cadera no es suficiente, la columna lumbar se mueve para solventarlo. Pero una vez conseguida la movilidad suficiente, esa columna lumbar pasa a realizar su función de estabilidad. Perder peso también nos ayudará a que la compresión entre vértebras sea mayor.

Además, si aumentamos nuestra fuerza en zonas como el glúteo, músculo protagonista en el Pilates, la musculatura lumbar se cargará menos porque es nuestro glúteo el que ahora trabajará más. Por eso es uno de los músculos más potentes de nuestro cuerpo, pero que en muchos casos de dolor de espalda se encuentra desactivado.

Todo lo anterior, añadido a que ahora controlamos mejor nuestros movimientos, hará que esos gestos dañinos desaparezcan. El Pilates es por tanto una herramienta perfecta para prevenir y mejorar el dolor de espalda. Pero para que funcione, es necesario pensar a largo plazo y no ser cortoplacistas.

Mejoras a nivel de salud mental: atención y estrés

Pilates y yoga tienen muchas cosas en común. Una de ellas es que durante la sesión nos centramos en nuestra respiración y prestamos atención a nuestro cuerpo, alejando todo lo exterior. Ese comportamiento nos ayuda a apagar el posible "ruido exterior" durante la sesión.

Al igual que el dolor de espalda, se pueden ir viendo resultados en poco tiempo, pero no es posible dar un dato en ese sentido ya que depende enormemente de la cantidad de ruido que tengamos fuera, y del trabajo que hagamos fuera de la sesión de Pilates.

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