Ha pasado ya un año y medio desde que comenzó la pandemia mundial de COVID-19 en España, y un tiempo similar en los demás países del mundo. Comienzan a salir investigaciones que reúnen datos sobre lo ocurrido en ese periodo respecto a la depresión y la ansiedad, debido a las cuarentenas y el distanciamiento social. ¿Ha podido la actividad física ayudarnos a hacer frente a la depresión y la ansiedad durante la pandemia de COVID-19?
Un revisión sistemática reciente publicada en la prestigiosa revista Sport Medicine aborda esa pregunta y la responde con datos de diferentes estudios de calidad sobre el tema.
Relación entre COVID-19, depresión, ansiedad y actividad física
Las medidas adoptadas para la propagación del virus han sido guardar cuarentenas y un estricto distanciamiento social. En pandemias recientes ya erradicadas se actúo de manera similar y como efecto secundario aumentaron los síntomas de estrés postraumático, depresión y ansiedad.
Es por ello de suma importancia el desarrollo de intervenciones novedosas para mitigar la carga de la salud mental. Una de ellas ha sido la realización de actividad física en casa de forma virtual. Esa actividad física (tanto virtual como de forma física) se asocia con menos depresión y ansiedad, según el estudio ya citado y en el que nos basamos para este artículo.
La actividad física es vital
Es normal que durante la pandemia de Covid-19 aumentaran los síntomas de depresión y ansiedad. También es normal que aquellas personas que han ocupado su tiempo en realizar actividad física han desarrollado menos síntomas de depresión y ansiedad.
La revisión sistemática cifra en un 12% - 32% menos de probabilidades de presentar síntomas depresivos y un 15% - 34% menos de presentar ansiedad. No cabe duda que la promoción de hábitos y rutinas de actividad física podría ser una estrategia idónea para la prevención y el tratamiento de salud mental, especialmente en países de bajos ingresos con suministros de salud mental precarios.
La tecnología tiene luces y sombras
Solemos culpar a los ordenadores, móviles, videoconsolas, etc. del aumento del sedentarismo. En parte son responsables de ello, pero en el otro lado se encuentran las clases virtuales online de todo tipo de actividades deportivas, los entrenadores personales que han seguido con sus clientes de forma online, los videojuegos que aumentan el tiempo que nos movemos a lo largo del día, etc.
Una clase de entrenamiento funcional grabada en un centro deportivo de Canadá puede llegar a casi todas las casas del mundo. Gracias a esa sesión la salud física y mental de aquellos que la realizan se verá beneficiada en gran medida.
En caso de tener alguna necesidad especial consulta primero a un profesional de la salud
En el caso de tener alguna enfermedad o una situación que requiera de una atención y visto bueno médico, es mejor consultar a dicho profesional de la salud antes de iniciar cualquier actividad virtual y física. Si estamos contagiados con Covid-19, embarazadas, con algún problema óseo o metabólico... asegúrate primero que la actividad física te hará bien y no será contraproducente.
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