Que actualmente vivimos una epidemia de obesidad y sobrepeso infantil que está alcanzando valores e índices alarmantes, es algo que nos hemos cansado hasta la saciedad de repetir. Y que en el aumento de estos índices y del consecuente empobrecimiento de la salud de los más pequeños gran culpa la tienen la mala alimentación y el sedentarismo, también es algo que hemos mencionado en múltiples ocasiones.
Y sin embargo, hace escasos días pudimos amanecer con la noticia de que en Málaga y gracias a una denuncia vecinal, se ha prohibido la práctica de baloncesto a los niños "por exceso de ruido". Sin duda, la mejor de las medidas posibles para frenar la epidemia de obesidad infantil y promover hábitos saludables entre los más pequeños.
La importancia del deporte en la infancia
En una etapa en la que el desarrollo, tanto físico como psicológico, de los más pequeños es algo que tiene una importancia vital, el deporte juega un papel fundamental por sus múltiples beneficios sobre la salud (y la vida en general) de los niños y niñas:
Se trata de un hábito saludable que ayuda a fortalecer el sistema cardiovascular, los músculos y ayuda en el crecimiento óseo.
Favorece el desarrollo de capacidades como la coordinación, la fuerza o la agilidad.
Ayuda a fomentar el compañerismo, el deporte en equipo y la solidaridad.
Ayuda a reducir el riesgo de sobrepeso u obesidad en la población infantil.
Por todo ello, dado que en lo últimos tiempos se están llevando a cabo numerosas campañas para fomentar el ejercicio y el deporte entre los más pequeños y se está intentando facilitar el acceso al mismo con actividades en los colegios, programas de acondicionamiento y mejora en instalaciones y polideportivos públicos e incluso subvenciones en algunos casos a asociaciones deportivas, se hace incomprensible la denuncia que un grupo de vecinos interpuso "por exceso de ruido".
Por desgracia, esta denuncia ha prosperado y el centro educativo ha sido multado con 12000 euros y las actividades deportivas en el patio del colegio clausuradas fuera del horario lectivo.
Repercusiones de la suspensión de las actividades
Como acabamos de mencionar, la clausura de las actividades de baloncesto en el centro no sólo implica que esos 40 niños no puedan seguir practicando un deporte que les gusta, ya que también se han visto suspendidas las actividades de fútbol y patinaje que tenían lugar en los patios del centro.
A pesar de que, efectivamente y tal y como se ha reconocido el centro supera en 15 decibelios el límite de 50, también es cierto que este exceso se produce a todas horas, no sólo durante el desarrollo de estas actividades. Además, hay que señalar que durante las horas del recreo el exceso de ruido es superior a los 65 decibelios medidos y por los que se originó la denuncia, y sin embargo no ha habido ninguna declaración el respecto.
Además, otra consecuencia de esta denuncia ha la suspensión y prohibición de las actividades a partir de las 20:00 horas, lo cual ha traído consigo que numerosos equipos que entrenaban a esas horas hayan tenido que dejar de hacerlo.
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