¿Qué tienes en cuenta a la hora de comprar unas zapatillas? La mayoría de las personas responden a este pregunta informando que lo que tienen en cuenta es si son pronadores o supinadores. Tiene sentido, en parte, pero la evidencia científica ha demostrado que una zapatilla neutra puede disminuir el riesgo de lesión más que unas zapatillas con control de pronación. Te explicamos por qué.
Pronación, supinación y zapatillas adecuadas
¿Eres pronador o supinador? ¿Qué zapatillas tienes y por qué? El grupo de profesionales de Fisioscan, centro integral de salud, nos ha detallado cómo seleccionar el calzado deportivo y por qué solemos cometer errores al hacerlo.
Normalmente si uno es pronador suele recibir recomendaciones para comprar unas zapatillas de running en base a ello, lo que puede ocasionarle más riesgo de lesión que beneficio. En la siguiente publicación de Instagram de Fisioscan exponen este concepto.
Es extremadamente raro que los pies de una persona y su paso estén perfectamente equilibrados y con el mismo peso. Algunas personas tienen pies que giran visiblemente hacia adentro o hacia afuera, mientras que otras tienen una distribución de peso interna o externa más sutil.
La pronación y la supinación son partes de una zancada y son opuestas entre sí. Entre ellas está el apoyo neutro en el que el pie no rueda ni hacia afuera ni hacia dentro.
Supinación: desgaste en la parte lateral externa de la zapatilla
Cuando el peso corporal se coloca en la parte exterior del pie mientras camina o corre, se conoce como supinación. La supinación es un movimiento natural que se necesita tanto para caminar como para correr para proporcionar una palanca adecuada al pie.
Hay lesiones más típicas de corredores supinadores que las que se dan en pronadores. La supinación se asocia principalmente con molestias en los tobillos, calambres en las espinillas, molestias en los talones y las puntas de los pies. Los callos y juanetes en la parte lateral externa del pie son comunes en supinadores, así como más esguinces.
Pronación: desgaste en la parte lateral interna de la zapatilla
Cuando el peso se coloca más en la parte interior del pie, se denomina pronación. La pronación es natural y ocurre porque los pies giran naturalmente hacia adentro al caminar. Se convierte en un problema cuando sobrepronas, lo que significa que tus pies ruedan demasiado.
Hay lesiones típicas de pronadores, especialmente cuando se produce una sobrepronación. Estos corredores tienen más riesgo de fascistis plantar, dolor de rodilla, cadera y/o espalda. ¿Cómo corregimos una pronación y la supinación? ¿Son las zapatillas un aliado o un enemigo frente a las lesiones?
Selección de calzado para un pronador y un supinador
Nicolás de la Vega, especialista en Biomecánica de la Carrera, parte del equipo de Fisioscan, nos ha respondido a algunas cuestiones acerca de la selección del calzado en corredores. En la mayoría de ocasiones un corredor suele comprar por sí mismo las zapatillas sin tener en cuenta su pisada, ni el bien o el mal que puede llegar a hacerle.
¿Cómo escogéis el calzado deportivo para un corredor?
La selección del calzado deportivo se basa en distintos objetivos, como ser la velocidad, el peso (de la zapatilla y del corredor) la cantidad de kilómetros que uno quiere correr, si es en pista o tierra, el nivel de amortiguación, el contacto inicial, etc. Pero el primer objetivo es el confort individual de cada corredor.
A partir de aquí, si observamos que nuestro corredor comienza a presentar sintomatologías relacionadas con un exceso de pronación (fascitis plantar, tendinitis aquilea, dolor en la cara interna de la rodilla, tendinitis rotuliana, etc.), podemos considerar la posibilidad de elegir alguna zapatilla que controle este movimiento.
Nuestra recomendación de entrenamiento/ tratamiento comienza siempre con zapatillas neutras y ajustamos los parámetros que producen lesión a partir de una plantilla personalizada. Estos parámetros son evaluados a través de estudios clínicos y con una plataforma baropodométrica FootScan®, que nos asiste conociendo las presiones repartidas en cada zona del pie.
La hiperpronación/sobrepronación del pie es el síntoma, no la causa
Todo va a depender de la verdadera causa que provoca la hiperpronación del pie. Si la hiperpronación del pie es debida a una debilidad del glúteo medio para estabilizar la pelvis, o a una limitación en la dorsiflexión del tobillo en la fase de máxima absorción, la corrección sobre el pie no va a resolver el verdadero problema.
El calzado va a bloquear una verdadera estrategia de adaptación biomecánica (así es, el cuerpo funciona como un engranaje perfecto entre todas las articulaciones). Por lo tanto, si el paciente comienza a sentir dolores tanto en el tobillo como en la rodilla, o cadera, hay que sospechar si el calzado es el adecuado (por más que corrija la hiperpronación).
Hay que ver si la pronación o supinación se origina en el pie o en otro lugar
El uso de calzado con control de movimiento (pronador o supinador) reduce el factor de riesgo de lesiones solo si el problema es realmente originado en el pie, es decir, si no es una compensación por alguna alteración biomecánica de otra articulación a distancia, lo explicado anteriormente.
Un tipo de apoyo "hiperpronador" del corredor no es factor principal en muchos casos de las lesiones. El protagonista de las lesiones del corredor son los errores en la programación del entrenamiento, como un exceso de volumen o una inadecuada recuperación.
El mismo pie actúa diferente al inicio y al final de una carrera
El pie no se comporta biomecánicamente igual al principio y al final de una carrera. La fatiga muscular induce a una mayor pronación, y en ese caso una zapatilla antipronadora puede colaborar, como un modo de “faja protectora”.
Aplicación práctica
Comprarnos unas zapatillas sin saber bien lo que necesitamos es como tomarnos una aspirina sin consultar al médico. Puede salirnos bien o mal en el momento, pero no sabemos lo que puede ocasionar a largo plazo. Ni la pronación ni la supinación son un problema, siempre y cuando no sean excesivas.
En esos casos, más que la zapatilla que sí puede ayudar, deberemos conocer el origen de ese apoyo. Puede que necesitemos fortalecer nuestros glúteos, movilizar nuestra cadera o cualquier otro aspecto, y así se solucionará ese mal apoyo desde la raíz.
Imagen de portada | Greg Rosenke (Unsplash)
Imágenes | Malik Skydsgaard (Unsplash), Dulcey Lima (Unsplash), Isaac Wendland (Unsplash).
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