Los niveles de bisfenol A están por encima de lo recomendable entre la población europea: qué es este disruptor endocrino y por qué debería preocuparnos

¿Qué sustancias o metabolitos tóxicos guardamos en nuestro organismo? Esa es la pregunta que intenta responder el proyecto alemán HBM4EU con la biomonitorización de la población europea. El bisfenol A es una de esas sustancias tóxicas que el proyecto citado ha encontrado en altas concentraciones en el organismo de muchos europeos. ¿Qué es el bisfenol A, dónde se encuentra y cómo podemos evitarlo?

Bisfenol A: dónde está presente y por qué debemos tenerlo en cuenta

El bisfenol A (BPA) es una sustancia química industrial que se ha utilizado para fabricar algunos plásticos y resinas desde los años cincuenta. Plásticos como pueden ser algunas botellas de agua contienen BPA. También se utiliza para recubrir el interior de productos metálicos como latas de comida.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) explica que el bisfenol A es seguro en los niveles bajos que se producen en algunos alimentos. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) situó en 0,04 nanogramos por kilo de peso corporal los valores máximos recomendados de BPA en nuestro organismo.

Anteriormente ese máximo recomendado se situaba muy por encima, en unos 4 microgramos. Podemos ver así como ha ido creciendo la preocupación por esta sustancia tóxica, ya que existe evidencia sólida de que una gran mayoría de la población humana está expuesta al BPA, según el grupo HBM4EU.

Ya en 2011 se prohibió el uso de bisfenol A en biberones infantiles de la Unión Europea, pero se ha seguido utilizando en otros muchos productos. En su lugar se ha reemplazado por bisfenol S (BPS) y bisfenol F (BPF), pero podría ser que estas sustancias también sean tóxicas.

Así es como podemos ingerir bisfenol A

El BPA puede filtrarse desde el envase al alimento o bebida, especialmente si exponemos ese producto al sol. ¿Nunca te ha pasado que has dejado una botella de agua al sol y cuando la has ido a beber sabía a "plástico"? Eso es porque se ha filtrado el material del plástico al agua.

Hace unos años se hizo viral el contenido en bisfenol A en los tickets de compra de los establecimientos, especialmente aquellos en los que se borraba la tinta cuando los tocábamos. Por tanto, podemos introducir esta sustancia tóxica simplemente al estar en contacto con ella e ingerirla.

Situación actual del bisfenol A y cómo alejarlo

La Ley de Residuos española expone la prohibición del uso de bisfenol A en cualquier envase de alimentos y bebidas a partir de 2023. Hasta entonces podemos evitar utilizar productos que contengan tanto bisfenol A, como sus reemplazos bisfenol S y F.

En la etiqueta pueden mostrar que son productos libres de BPA. Si no lo muestran en la etiqueta busca el código de reciclaje (un triángulo situado en el envase) y evita el número tres y siete porque pueden contener BPA, aunque no todos lo contienen.

Evita el calentamiento de botellas, latas y cualquier envase de plástico. No los dejes al sol, ni los utilices en el microondas o en el lavavajillas, ya que elevarán su temperatura y pueden desprender estas sustancias tóxicas. Utiliza alternativas al plástico como vidrio, porcelana o acero inoxidable.

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