El envejecimiento saludable es el mejor escudo contra todo tipo de enfermedades, incluyendo los ataques cerebrales
El envejecimiento es imparable, pero eso no significa que no podamos regular, hasta cierto punto, su velocidad. Una persona con malos hábitos hará correr el reloj del envejecimiento más rápido, lo que significa que puede cursar enfermedades asociadas como un ataque cerebral, conocido comúnmente como ictus. Este tipo de alteraciones pueden quedar en un susto o tener consecuencias muy graves, incluso la muerte. ¿Puede determinar nuestro nivel de fuerza la probabilidad de sufrir un accidente cerebrovascular?
Nivel de fuerza y accidente cerebrovascular
El accidente cerebrovascular o ataque cerebral se produce al detenerse el flujo sanguíneo a parte del cerebro. Ese suceso puede causar un daño severo al cerebro, discapacidad permanente e incluso la muerte al no recibir el oxígeno necesario las células cerebrales.
Hay factores que destacan por encima de los demás a la hora de elevar drásticamente el ataque cerebral: tabaco, alcohol, mala dieta y falta de actividad física. La fuerza muscular ha demostrado una fuerte asociación con todo tipo de enfermedades como el cáncer, y otras afecciones metabólicas como la diabetes tipo II.
Un estudio reciente de la revista Journal of sport and health science señala la fuerza muscular como uno de los mejores predictores del accidente cerebrovascular. El grupo de investigadores que llevó a cabo el estudio obtuvo en sus resultados exploratorios que niveles más altos de fuerza podrían ofrecer potencialmente cierta protección contra el riesgo de accidente cerebrovascular para personas de 65 a 80 años, aunque se necesitan más estudios.
No es el hecho de tener más o menos fuerza lo que aumenta o reducir el riesgo de accidente cerebrovascular, sino el entrenamiento que nos lleva a tener esa fuerza alta. El entrenamiento con cargas estimula la musculatura de manera que se liberan una serie de sustancias que actúan como protectoras de la salud a todos los niveles.
En las personas mayores de 60 años cobra todavía mayor importancia el entrenamiento de fuerza porque se acelera el envejecimiento y las enfermedades. Como si de un escudo se tratase, el entrenamiento de fuerza frena el envejecimiento acelerado y las alteraciones que desembocan finalmente en un ataque cerebral.
Por lo tanto, entrena fuerza tengas la edad que tengas. Esta herramienta protege a las células cerebrales y todas las demás del envejecimiento poco saludable, pudiendo alejar el temido ataque cerebral que puede terminar en incapacidad e incluso en la muerte.
Referencias
Farrell, S. W., Leonard, D., Li, Q., Barlow, C. E., Shuval, K., Berry, J. D., Pavlovic, A., & DeFina, L. F. (2024). Association between baseline levels of muscular strength and risk of stroke in later life: The Cooper Center Longitudinal Study. Journal of sport and health science, 13(5), 642–649. https://doi.org/10.1016/j.jshs.2023.10.003
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