Kathleen Hart bajó 30 kilos de peso haciendo las cosas extremadamente fáciles, y varios años después lo mantiene
Todos los caminos llevan a Roma, unos son más largos, otros mejores y algunos tienen más obstáculos que los demás. En este artículo describimos la historia de Kathleen Hart, ahora entrenadora de pérdida de peso, que consiguió bajar 30 kilos con un método tan simple que creerás que no funciona. Su ejemplo demuestra que hay cosas tan sencillas que las dejamos de lado, pero "la tontería" de subir escaleras e ir caminando a la compra pueden suponer grandes cambios de peso a largo plazo.
Kathleen Hart perdió 30 kilos de peso "paso a paso"
Kathleen Hart es entrenadora de mentalidad y pérdida de peso. Ha publicado recientemente un artículo en News week en el que explica como perdió 30 kilos utilizando un método muy simple. Como le ocurre a muchas personas, Hart iba al gimnasio a entrenar, pero era algo que despreciaba, y por esa razón, no conseguía objetivos.
En lugar de poner el foco en rutinas de gimnasio y alta intensidad, algo que detestaba, se centró en crear una rutina en la que tenía que dar un número determinado de pasos, que al inicio se alejaban mucho de los 10.000 que se recomiendan como regla general.
Empezó con 3.000 pasos dando un paseo con sus perros y su marido. En ese momento eso era todo lo que podía y quería hacer, ya que como sucede en numerosas ocasiones, tenía que compaginar los horas de trabajo, dos horas de distancia entre ida y vuelta y todo lo demás.
Un poco cada vez hace mucho al final del día
Como no tenía mucho más tiempo ni energía al llegar a casa, probó a levantarse de la silla de la oficina varias veces al día para dar una vuelta por el edificio. Esos pasos, aunque ni ella misma lo creía, sumaban mucho al final del día, por lo que en lugar de 3.000 que eran con los que comenzó, pasó a realizar más y más.
Encontró tiempo extra con los tópicos que hemos descrito muchas veces en Vitónica y habrás visto por muchos lugares: camina al supermercado, sube escaleras, bájate del metro una parada antes de tu llegada, etc.
Kathleen fue aumentando pasos rascando aquí y allá haciendo pequeñas caminatas en el trabajo, hacia la compra y cualquier momento que podía encontrar en sus días. Los fines de semana sumaba 2.000 pasos más a los 3.000 que tenía establecidos fijos, además de todos los pasos que iba aumentando gradualmente con las actividades cotidianas.
"Cuanto más caminaba, mejor me sentía"
Cuanto más caminaba, mejor me sentía. Fue genial para mis articulaciones; Me sentí como el Hombre de Hojalata después de que finalmente me engrasaran, detallaba Hart en su artículo. Utilizaba pulsera de actividad o reloj deportivo para medir sus pasos y su progreso, hasta que sin mucho esfuerzo extra, estaba ya en 10.000 pasos diarios.
Fue esa la forma en la que perdió 30 kilos de peso, ayudada por una dieta más saludable. La bajada de peso no fue "milagro" como suele venderse, sino que tardó siete meses, lo que da una media de un kilo por semana, que es algo asequible y una meta alcanzable.
Durante dos años y medio ha mantenido el peso perdido, que es la parte más complicada en la pérdida de peso. Hay días que está más ocupada, pero siempre aprovecha las oportunidades para sumar pasos para que al final del día su reloj marque como mínimo 10.000 pasos.
Lo bueno y lo malo del método de Kathleen
Lo bueno del caso de Kathleen es que ha encontrado algo que le motiva y la forma de llevarlo a cabo. Gracias a ello ha logrado perder peso y estar en forma, éxito que antes no lograba con sesión de gimnasio y alta intensidad. Por lo tanto, para ella esta estrategia es perfecta.
Lo malo, más allá del reto superado, es que el entrenamiento de fuerza debe estar presente en nuestro estilo de vida, al menos un par de días a la semana. Es cierto que muchas personas lo detestan, pero existen diferentes modalidades como CrossFit, clases de entrenamiento funcional, Hyrox u otras opciones que no son las clásicas rutinas de máquinas de gimnasio.
El entrenamiento de fuerza nos ayuda a mejorar la composición corporal y evita perder músculo en procesos de pérdida de peso. Busca una actividad que te motive, aunque no tenga nada que ver con la fuerza, y añade breves rutinas de levantamiento de pesas o cargas poco a poco, sin prisa ni presión.
Al igual que Kathleen comenzó con 3.000 pasos y fue aumentándolos porque se sentía bien y le gustaba, puede que poco a poco vayas otorgándole más tiempo al entrenamiento de fuerza cuando encuentres la forma de hacerlo que te motive.
En Vitónica | Adam Shere, el cardiólogo que puso en marcha los consejos que daba a sus pacientes para transformar radicalmente su cuerpo
Imágenes | Kathleen Hart (Instagram)
Ver todos los comentarios en https://www.vitonica.com
VER 0 Comentario