La microbiota es tan importante como desconocida: esta es su asociación con la salud

Existen tantas microbiotas como personas habitamos el planeta. Una persona puede tener una microbiota totalmente diferente a otra, y ambas ser igualmente saludables. Actualmente este terreno es tremendamente desconocido, y aunque la ciencia está buscando cómo lograr un efecto positivo en la microbiota, y cómo está influye en nuestra salud, queda todavía mucho por descubrir.

¿Por qué la microbiota es tan importante para la salud?

Imagen extraída de este estudio https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC9034083/

El origen de la “microbiota” se remonta a principios del siglo XX. Se encontró que una gran cantidad de microorganismos, incluidas bacterias, levaduras y virus, coexisten en varios sitios del cuerpo humano (intestino, piel, pulmón, cavidad oral).

La microbiota intestinal se considera la más importante para mantener nuestra salud. Las bacterias intestinales cumplen varias funciones, como la fermentación de los alimentos, la protección contra patógenos, la estimulación de la respuesta inmunitaria y la producción de vitaminas.

Microbiota versus microbioma

Aunque "microbiota" y "microbioma" a menudo son intercambiables, existen ciertas diferencias entre los dos términos. La microbiota describe los microorganismos vivos que se encuentran en un entorno definido, como la microbiota oral e intestinal.

Microbioma se refiere a la colección de genomas de todos los microorganismos en el medio ambiente, que incluye no solo la comunidad de microorganismos, sino también los elementos estructurales microbianos, los metabolitos y las condiciones ambientales. En este sentido, el microbioma abarca un espectro más amplio que el de la microbiota.

Microbiota y salud

Cada ser humano tiene una microbiota, que a su vez es diferente en etapas donde duerme bien, come de forma saludable y entrena, que en otros momentos en los que acumula más estrés y hace todo lo contrario. Además, lo que puede influir de una forma a mi microbiota, a la tuya lo hará de manera distinta.

Esa es la razón por la que es tan complejo hablar de forma general de la microbiota. Un mismo probiótico tiene efectos diferentes en cada persona, por lo que no es nada fácil llegar a un consenso sobre el mejor o peor efecto de cualquier tipo de estrategia sobre ese micromundo de organismos que viven en nuestro interior.

Un estudio reciente ha examinado el efecto de la microbiota sobre diferentes enfermedades como Alzheimer, depresión, diabetes, hígado graso y otros. Además, la manipulación de la microbiota en el cuerpo humano puede ser clave para el tratamiento de enfermedades.

El equilibrio microbiano intestinal es muy importante para las enfermedades y la salud humanas. En comparación con otras regiones del cuerpo, el tracto gastrointestinal humano contiene una abundante comunidad microbiana que reúne unos 100 billones de microorganismos.

Microbiota y sistema inmunológico

La respuesta inmunitaria se encarga de eliminar bacterias patógenas y regular la adaptación de la microbiota. La comunicación entre las células inmunitarias y la microbiota es constante, lo que hace que una influya sobre la otra.

Un trastorno en el desarrollo de la microbiota durante la maduración del sistema inmunitario podría conducir a una peor respuesta inmunitaria y desembocar en una enfermedad autoinmune. Dicha microbiota se transmite de la madre a niño al nacer y se va modificando en base al estilo de vida.

La comprensión de la microbiota es tan compleja, que un niño nacido por cesárea se coloniza de bacterias distintas al nacido de forma natural. Eso hace que tenga mayor riesgo de desarrollar alergias y asma en comparación con los bebés que recibieron microbiota inicial de la flora vaginal materna.

La lactancia materna también influye en la microbiota y el sistema inmunitario infantil. Esta relación de microbiota materno-neonatal da información de lo importante y lo aún desconocida que es la microbiota para la mayor parte de la población, incluso para los investigadores.

Microbiota y desarrollo de enfermedades

Imagen extraída de este estudio https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC9034083/

Una publicación reciente explica la relación entre microbiota y enfermedades con una gran cantidad de referencias científicas. En muy resumidas cuentas, los cambios en la composición de la microbiota pueden conllevar estados inflamatorios o antiinflamatorios.

Cuando se ve afectada de manera negativa la microbiota, se desregulan las funciones corporales y pueden dar lugar una serie de enfermedades en cualquier parte del cuerpo. Algunas de estas enfermedades son: cardiovasculares, cáncer, respiratorias, diabetes, trastornos cerebrales, renales crónicas, hepáticas...

Los estudios que asocian la enfermedad con la microbiota se basan en la influencia que esta puede tener en el huésped, es decir, en nosotros mismos y en los órganos en los que se encuentra esa microbiota, que va mucho más allá del intestino, aunque esta zona sea la más estudiada.

Microbiota y tratamiento de enfermedades

Uno de los ámbitos de investigación que más atracción genera actualmente es la manipulación de la microbiota para tratar enfermedades. Debido a que este conjunto de microorganismos está involucrado en una amplia gama de funciones fisiológicas, la modulación podría prevenir o tratar las enfermedades correspondientes.

La dieta se considera el principal regulador de la microbiota intestinal a corto y largo plazo, junto con hábitos de vida saludables. A ello se suman una serie de intervenciones clínicas que buscan modular la microbiota con el objetivo de mejorar nuestra salud.

Probióticos y prebióticos

El uso de probióticos y prebióticos es uno de los más estudiados y de más fácil intervención a la hora de administrarse sin efectos secundarios. Este tipo de alimentos no son más que bacterias que introducimos para enriquecer e intentar regular las que ya tenemos.

Su aplicación es discutible, ya que existen muchos tipos distintos de probióticos y prebióticos, y afecta también la cantidad, así como la microbiota propia de cada individuo. Lo que sí es cierto es que varias investigaciones han comprobado cómo ayudan como agentes terapéuticos frente a diversas enfermedades.

Antibióticos

El uso de antibióticos es el enfoque más común para manipular la composición de la microbiota intestinal, pero ese efecto se produce tanto en la microbiota intestinal insana, como en la sana, por lo que el uso de antibióticos de amplio espectro deben ser tratados con cautela, y escoger preferiblemente opciones que vayan dirigidos a bacterias específicas.

Otras intervenciones médicas

El transplante de microbiota fectal consiste en introducir una solución de materia fecal de un donante en el tracto intestinal de un receptor para curar la enfermedad. Este acto modifica directamente la composición microbiana del receptor, y está documentado desde el año 367.

Otra opción médica es el diseño de bacterias para tratar enfermedades, como si fuesen "probióticos inteligentes" que tienen un cometido concreto. La tecnología genética se encarga de aportar soluciones bacterianas que ayuden frente a las enfermedades.

Sea como fuere, y aunque la investigación de microbiota, su modulación y su asociación con todo tipo de enfermedades está "en pañales", hay una tendencia a creer que esta línea de investigación es vital para la mejora y el mantenimiento de la salud general.

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Imágenes | Priscilla Du Preez (Unpslash), Julien Tromeur (Unsplash), Daily Nouri (Unsplash)

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