El paracetamol es uno de los fármacos más utilizado para aliviar dolor y molestias sin necesitar receta médica para poder comprarlo en la farmacia. Sin embargo, un mal uso del mismo puede acarrear problemas de salud en lugar de aliviarlos. Una de las últimas afirmaciones que se pueden encontrar por internet es que el consumo de paracetamol puede ayudar a la memoria. ¿Es eso cierto?
¿De dónde viene la afirmación que dice que el paracetamol mejora la memoria?
Realmente hay muy poca evidencia que relacione el paracetamol y la memoria de forma directa. Hay algún estudio controlado aleatorio de doble ciego (un nivel alto de evidencia científica) que habla de una agudeza del rendimiento cognitivo en humanos por el consumo de acetaminofén (paracetamol).
Sin embargo, no está publicado en una revista de gran impacto y al ser un estudio aislado no puede utilizarse para sacar conclusiones. Otros estudios hablan sobre la eficacia neuroprotectora del paracetamol después de una cirugía en ratas, evitando el deterioro cognitivo postoperatorio propio de la anestesia.
En este caso se puede extrapolar menos aún ya que en primer lugar no está realizado en humanos y en segundo lugar se produce en un estado alterado de salud. El problema llega cuando un estudio aislado se convierte en noticia, como ocurría con el consumo de una copa de vino para mejorar la circulación sanguínea.
Titulares como "Uso de paracetamol ayuda a mejorar la memoria y reducir el estrés mental" recogen ese tipo de estudios (aunque no lo citan) y de él surge la afirmación y el futuro mito. Aunque en un futuro, si es que realmente se estudia este vínculo de paracetamol y memoria, podríamos hablar de otra cosa.
¿Por qué podría tener este efecto en la memoria?
El paracetamol altera la función de la serotonina y esa alteración estaría vinculada con el rendimiento en la tarea de aprendizaje. Este aspecto sí está más contrastado, aunque a día de hoy no se sabe realmente cuánto ni como afecta a la serotonina, ni como ésta influye en la memoria.
Después de un tiempo manteniendo la atención en una tarea de repente comienza un pensamiento espontáneo o independiente de la tarea. Es lo que conocemos como perder la atención. Parece que el paracetamol afecta de forma directa a zonas cerebrales que inhiben directamente esa transición a otra tarea.
Al inhibirse esa activación seríamos capaces de permanecer más tiempo en la tarea y menos tiempo fuera de ella. Mantendríamos la atención durante más tiempo antes de perderla. En eso se enfoca este estudio publicado en Frontiers. Uno de los pocos que evalúa esta relación entre paracetamol, memoria y atención. Hablaremos un poco más de él en el apartado siguiente.
Otra de las posibles causas por las que el paracetamol podría alterar la memoria es porque su consumo podría disminuir el estrés neuronal en el cerebro. A menor estrés, mejor irán todas las demás funciones ejecutivas.
Efecto del paracetamol en la memoria (a día de hoy)
Este estudio ya citado anteriormente evaluó cómo afecta el consumo de paracetamol al comportamiento del cerebro a la hora de priorizar las entradas externas frente a las internas. Seguro que más de una vez te han dicho que te distraes con una mosca. Esa mosca es la entrada externa de información, es estímulo que hace que perdamos la atención.
La entrada interna es la tarea a la que estamos prestando atención, ya sea leer este artículo o cualquier otra demanda cognitiva que requiera poner el foco en ella. Los investigadores del artículo compararon un grupo al que le suministraban acetaminofén (paracetamol) con otro grupo control al que le daban un placebo (ellos tomaban la pastilla, pero no sabían si era paracetamol o no).
Conclusión de la investigación: en términos de comportamiento, no encontramos diferencias significativas en la frecuencia de informes atencionales fuera de la tarea para los grupos experimentales de acetaminofén versus placebo. Por tanto, uno de los estudios que ha investigado la relación directa del paracetamol y la memoria concluye que no existe dicha relación.
Aplicación práctica
El uso continuado de paracetamol puede tener efectos secundarios a medio y largo plazo. Es por ello por lo que dejó de poder comprarse libremente sin receta, aunque sí que se puede comprar en menores dosis en cualquier farmacia y sin receta.
Uno de los efectos secundarios más conocidos es al aumento de probabilidad de tener una úlcera o sangrado estomacal. También si se toma de forma rutinaria aumentan las probabilidades de padecer un infarto o ictus. Estos datos se refieren a tomar dosis importantes y de forma crónica.
Consumir dosis efectivas pequeñas de forma puntual no tiene por qué tener ningún problema añadido. Por el contrario, consumir dosis más altas o ingerirlo de forma crónica es como consumir un fármaco para evitar el alzheimer, pero que a su vez puede producir alzheimer.
Las personas que consumen paracetamol se muestran menos empáticas con los demás, menos sensibles al dolor del rechazo social, menos afectados por las amenazas y menos estimulados a nivel emocional frente a imágenes impactantes.
Por tanto, aunque la evidencia en un futuro pudiese vincular el consumo de paracetamol con una mejora en la memoria, si es que se estudia, no sería buena idea llevarlo a cabo.
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