Si bien siempre decimos que no existen alimentos buenos y malos, sino que cada uno aporta lo suyo y debemos saber cómo aprovechar sus propiedades, en el caso particular de los quesos existen grandes diferencias según la variedad, por eso hablaremos al respecto.
Para saber cuál variedad de queso elegir y cuáles son sus influencias sobre la salud, debemos conocer algunos aspectos básicos de cada uno, por ejemplo: su maduración, su contenido graso, su contenido acuoso.
Dichas variables influyen mucho en su composición nutricional y por lo tanto, modifican el efecto sobre el organismo humano. Así, por ejemplo existen quesos que tienen un 10% de materia grasa o menos, mientras que otros llegan a tener un 50% de grasa, lo cual supera el aporte de proteínas.
En mi opinión, todos los quesos son saludables, sin embargo, algunos nos ofrecen más beneficios que otros al tener un alto valor proteico, ser de fácil digestión y con menor contenido de grasa, este es el caso de los quesos elaborados a partir de leche descremada y cuya maduración es escasa, es decir, son quesos de consistencia blanda, en lo que el contenido de agua oscila el 50%.
Por otro lado, existen quesos semiduros, con un menor porcentaje de agua y que, en la mayoría de los casos son semigrasos o grasos, pudiendo llegar a tener un 60% de grasas, que en mayor proporción son saturadas.
Además, no podemos dejar de tener en cuenta los condimentos agregados, pues en algunos casos su contenido en sodio se eleva sustancialmente, convirtiéndose en un producto desaconsejable si deseas cuidar tu presión arterial y evitar la retención de líquidos.
Asimismo, existen diversos orígenes, pudiendo encontrar quesos de vaca, de oveja o de cabra, aunque la leche más utilizada de la cual se obtiene el suero rico en proteínas para su elaboración, continúa siendo la de vaca.
Por supuesto, a menor contenido de agua, mayor concentración de grasas, calorías, sodio y demás nutrientes, pero también, debemos tener en cuenta que el queso nos aporta proteínas de excelente calidad y en gran cantidad, por lo tanto, con sólo consumir este alimento con moderación, ya podemos disfrutar de los beneficios.
Si deseas reducir el aporte de grasas o estas intentando perder peso, elige los quesos más blandos y elaborados a partir de leche descremada, como son el requesón, el queso blanco desnatado, el queso fresco o el tipo Burgos desnatado.
No olvidemos que el queso no sólo aporta proteínas y grasas al cuerpo, sino que es fuente de vitaminas del complejo B, y vitamina A, así como minerales entre los que se encuentran fósforo, calcio, sodio y potasio.
En Vitónica | Queso fresco para mantener el peso y reducir los niveles de grasa En Vitónica | Tres alimentos saludables que deben consumirse con moderación Imágen | Getty Images De Thomas Northcut