Cada vez es más gente la que se apunta a desayunar un café con un bollo. Es un desayuno rápido y sabroso, pero insuficiente y poco saludable. Si el café es sin leche prácticamente estaremos desayunando grasas y azúcares, una manera poco recomendable y saludable de empezar el día.
En el desayuno debe de haber hidratos de carbono complejos, que se van absorbiendo poco a poco a lo largo de la mañana, así nos aseguramos de tener energía constante . Los bollos tienen una buena cantidad de azúcares, que se absorberán rápidamente y en pocos minutos volemos a quedarnos sin energía, de ahí que la sensación de hambre vuelve al instante.
Por supuesto podemos permitirnos un bollo a la hora del desayuno, el problema es tomar este alimento como exclusivo para desayunar. Pan o cereales deben estar presentes también en el desayuno, estos complementan a los azúcares y nos dan más gasolina para la mañana. Y tampoco debemos olvidar una pieza de fruta y leche, así obtenemos proteínas, vitaminas y minerales.
Vale la pena despertarse 10 minutos antes y hacer un desayuno más completo que nos mantenga activos y con energías toda la mañana. Un café y un bollo desde luego no es un buen desayuno, se queda corto en energía y en nutrientes, es lo más cómodo pero lo menos saludable.
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Imágen | Elton One
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