Para quienes acostumbran a realizar el desayuno cada día, resulta fundamental escoger productos de calidad. Por eso, dejamos cuatro buenas razones para evitar las tostadas de la primera ingesta del día.
Por qué eliminar las tostadas desayuno
Un buen desayuno debería incluir hidratos, proteínas y grasas siempre eligiendo cuidadosamente los alimentos fuentes de estos macronutrientes, intentando escoger alternativas saciantes y nutritivas.
Sin embargo, comenzar el día con unas tostadas con mantequilla o mermelada como suele ser habitual, puede no ser una buena idea y te contamos por qué:
- Son fuente de harinas refinadas que elevan la glucosa en sangre fácilmente sin saciarnos y promoviendo una conducta adictiva.
- Incentivan la acumulación de grasas al elevar bruscamente la glucosa en sangre y promover la liberación de insulina, una hormona anabólica por excelencia que favorece el almacenamiento de grasas, sobre todo si somos de los que consumimos un gran número de tostadasdas en el desayuno junto a mermeladas, jaleas u otras fuentes de azúcar.
- Promueven la obesidad y otras enfermedades metabólicas al ser un alimento de alto índice glucémico que no sacia y que ofrece harinas refinadas así como azúcares que alteran el metabolismo tal como lo han indicado diversos estudios.
- Puede ofrecer sustancias que elevan el riesgo de sufrir cáncer como es el caso de la acrilamida que se genera al tostar o cocinar a altas temperaturas determinados alimentos como el pan blanco para elaborar tostadas.
Estas son cuatro buenas razones para evitar las tostadas en el desayuno y en su reemplazo acudir a otras opciones saludables, especialmente alternativas a base de granos enteros o cereales integrales tales como puede ser un pan integral casero, un porridge a base de avena o quinoa o bien, otras preparaciones ricas en fibra y más saciantes así como de menor índice glucémico para nuestro cuerpo.
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