El ramen es una preparación de origen japonesa en la cual a simple vista, sólo encontramos fideos, sin embargo, no sólo hay pasta en este plato tan consumido sino muchos otros nutrientes e ingredientes, por eso te contamos todo lo que hay dentro de un plato de ramen, tan de moda en la actualidad.
¿Qué es el ramen?
Como dijimos, se trata de una preparación originaria de Japón que se ha vuelto muy popular en el último tiempo y que básicamente es un cuenco de sopa de fideos de trigo preparado con un caldo muy aromático y acompañado de distintos ingredientes.
El caldo puede ser de pollo, de camarón de verduras y diferentes especias así como otros ingredientes, mientras que los fideos siempre son los conocidos como noodles por nosotros y una parte esencial del ramen es el Tare タレ que se compone de salsa de soja, miso, sake o mirin, entre otros ingredientes.
Podemos consumir ramen en casa comprando el envase para realizar en cinco minutos en microondas o en agua a punto de ebullición o bien, comprarlo ya listo para consumir en bote en diferentes comercios o acudir a un restaurante japonés que elabore el mismo.
No solo pasta en el ramen
Es muy importante diferenciar el ramen que podemos consumir en casa o en bote de preparación instantánea que el que se sirve en grandes restaurantes japoneses, pues en este último el topping puede incluir verduras varias y trozos de pescado que incrementan el valor nutricional del plato.
El ramen instantáneo que es más una preparación rápida carece de fibra prácticamente y si bien ofrece hidratos complejos así como un mínimo de proteínas, también es fuente de una enorme cantidad de sodio como lo demuestra una de las marcas de ramen más reconocidas a nivel mundial:
Con casi 1 gramo de sodio por ración el ramen es claramente una preparación excesiva en sal y poco recomendable si buscamos respetar la recomendación de la OMS de no superar los 2,5 gramos de sodio o los 5 gramos de sal a diario.
Por otro lado, entre los ingredientes de su componente esencial, el Tare タレ, no sólo se encuentran productos ricos en sodio sino también, muchos de ellos con glutamato monosódico, un aditivo que puede estimular nuestro apetito y que en exceso, conlleva algunos riesgos.
En este sentido, tanto el ramen instantáneo como el que consumimos en un restaurante son negativos, pues incluyen exceso de sodio y glutamato monosódico en su composición, sin embargo, como dijimos, en un restaurante mejora la calidad del plato debido a los agregados que añaden vitaminas, minerales, fibra y contenido acuoso que las sopas instantáneas que son un ultraprocesado más no contienen.
Igualmente, no es un plato del que debemos abusar y siempre es mejor escoger el ramen de restaurante que la sopa instantánea para comer "al paso" o para resolver una cena en casa.
Imagen | iStock y Maruchan