El pescado es uno de los alimentos más sanos que podemos consumir y uno de los principales ingredientes de la dieta mediterránea, sin embargo, un reciente estudio realizado por la Fundación Española del Corazón, señala que falta pescado en nuestros platos.
Los datos son concluyentes, pues un 52% de los encuestados no alcanza las cuatro raciones de pescado recomendadas en la dieta mediterránea, de las cuales dos deberían ser pescado azul, y un 7% de los participantes del estudio reconoció no ingerir pescado nunca, mientras que poco más del 28% no consume nunca pescado azul.
Dado que el pescado azul es el que más grasas buenas posee, es también el que más se debería consumir si queremos beneficiar la salud cardiovascular y disfrutar de éste y otros beneficios de la dieta mediterránea caracterizada por su riqueza en fibra, omega 3 y otros nutrientes buenos para el organismo.
Así, aunque muchos de los encuestados padecen algún tipo de enfermedad cardiovascular, diabetes o dislipemias que pueden beneficiarse con la ingesta de pescado azul, cerca del 30% no lo consume y expresa que no lo hace por diferentes razones: no le gusta, es complicado de cocinar o es caro.
La realidad es que a nuestra disposición tenemos variedad de pescados, tanto blancos como azul, que podemos aprovechar en nuestra mesa, y siempre es recomendable escoger los de temporada, que tienen mejor precio y mayor calidad, así como variar los ejemplares que consumimos para obtener mayores beneficios y menos riesgo.
Sabiendo que falta pescado en nuestros platos, os recomendamos acudir a productos de temporada tales como el bonito, el jurel, gallo, sardinas, atún, salmonete o palometa e incluir los mismos en diferentes preparaciones para así, sumar este alimento a la dieta y obtener todos los efectos positivos de su consumo.
Más información en | Fundación Española del Corazón
En Vitónica | Varía la ingesta de pescados para obtener más nutrientes con menos riesgo
Imagen | iStock
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Usuario desactivado
Yo antes era de esos que ponen mil y una excusa para no comer pescado, como es el mal olor, el que es complicado de hacer y muy guarro, o que es muy caro comer pescado. Al final, gracia sal tratamiento que estoy siguiendo, que he tenido que rehusar la totalidad de alimentos con los que antes me saciaba día tras día y he tenido que aprender a comer pescado, verduras y fruta,... al principio lo pasaba fatal, no me gustaba el pescado y me apetecía más comer carne, embutidos o patatas.
Ahora, en cambio, como pescado casi a diario, de hecho ya hasta me apetece más que la carne, ya cuando voy al mercado me da pereza ir a la carnicería y prefiero ir a comprar pescado. Y además, he aprendido a comer todo tipo de pescados, y simplemente compro el pescado que esté más económico cada día. Ayer compré sardinas a 1,90 y hoy he comprado jureles a 2,50, por lo que más barato es imposible.
Tengo que decir que me ha ayudado mucho en este aspecto que me regalaran la vaporera para hacer el pescado en el microondas, muy rápido, muy limpio y fácil de hacer y encima no deja prácticamente olores. Se lo recomiendo a todo el mundo