Los germinados son brotes provenientes de las semillas, granos o leguminosas por acción de la humedad, el aire y el calor que permiten el desarrollo de estas pequeñas plantitas con excelente concentración de nutrientes saludables.
Estos brotes o germinados pueden ser un valioso recurso en nuestra dieta para obtener gran cantidad de nutrientes en un pequeño alimento colmado de beneficios, y sin muchas calorías agregadas a nuestra dieta.
Debido que se trata de una pequeña planta en crecimiento, los germinados poseen una elevada cantidad de enzimas, y de nutrientes entre los que figuran vitamina E, C, A, K y del grupo B. Además, son ricos en minerales, aminoácidos, clorofila y antioxidantes que protegen al organismo.
Su contenido en fibra no es importante, sino que la ternura de éstos alimentos de origen vegetal permiten su fácil digestión y absorción, lo cual no impide su consumo en ninguna patología. Además, los brotes pueden ser el remedio ideal para nuestras carencias nutricionales o nuestra falta de energía y vitalidad, debido a su valiosa composición nutricional.
Por otro lado, los germinados pueden usarse en variados platos culinarios y son utilizados ante problemas digestivos, anemias, alteraciones intestinales, fatiga y ante la necesidad de depurar el organismo.
En casa, hacer un germinado es muy sencillo, ya que con un pequeño frijol, un frasco y algodón, más el agregado de agua y luz solar, podemos obtener brotes de alfalfa, soja, guisantes, judías y demás granos o semillas.
Tienen una baja densidad calórica, pero muchos nutrientes para aportar al organismo, por lo que pueden incluirse en cualquier dieta, incluso, si queremos adelgazar mediante una nutrición saludable.
Parece ser el alimento con las características que todos buscamos en estos tiempos donde la obesidad nos acecha, pocas calorías pero muchas vitaminas, minerales y sustancias beneficiosas para el organismo.
En Vitónica | Come vida: come germinados Imagen | Flickr (Nikki. L)
Ver 2 comentarios