Casi sin darnos cuenta la comida basura nos rodea en nuestro día a día. Aunque una buena educación nutricional es clave para que este tipo de comida no sea la base de nuestra dieta, la cantidad de publicidad que nos rodea hace que la comida basura sea difícil de evitar.
Si salimos fuera a comer, la forma más barata y rápida de hacerlo es con comida basura. Esto es uno de los puntos clave para elegir este tipo de comida, aparte de ser alimentos muy apetecibles por su sabor.
Aún recuerdo la primera vez que fui a Italia. Cada vez que me bajaba del tren para visitar una ciudad, lo primero que veía al salir de la estación era uno o varios establecimientos de comida rápida. Otra de las clave de la comida basura, la estudiada ubicación de sus establecimientos.
Sin duda, la opción más fácil para comer cuando estamos fuera o para pedir en casa es la comida basura, de ahí que sea difícil evitar su consumo. Si hacemos un consumo ocasional, no es mal mayor, pero si nos encanta este tipo de comida y la tenemos muy a mano, es muy difícil evitarla y sin darnos cuenta se pude convertir en parte importante de nuestra alimentación.
Hace treinta años apenas había establecimientos de comida rápida, ahora es difícil ir a una ciudad y no encontrarse con este tipo de comida en las zonas más transitadas o claves.
Pocas veces veremos un anuncio en la tele promocionando frutas o verduras, en cambio es raro ver una ronda de anuncios y que no aparezca una de las grandes cadenas de comida basura.
Como decimos, es difícil evitar la comida basura, por eso es clave la educación nutricional desde edades tempranas, haciendo ver que este tipo de comida es algo ocasional y que incluso su versión casera es mejor opción.
¿Qué opináis vosotros, también pensáis que la comidab basura está muy presente en nuestro día a día?
En Vitónica | Comida basura: ¿tiene cabida en una dieta saludable?
Imagen | iStockphoto
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