La mandarina es una de las frutas que se encuentra de temporada por estos meses del año y por ello, podemos obtenerlas a una relación calidad/ precio. Para que no desaprovechemos esta fruta te contamos sus propiedades, beneficios y cómo incorporarla a la dieta habitual.
Propiedades de la mandarina
La mandarina pertenece a la familia de los cítricos y como todos los alimentos de este grupo es una buena fuente de vitamina C, potasio, calcio vegetal, ácido fólico y vitamina A así como carotenos con función antioxidante en el organismo.
Es una fruta de alto contenido acuoso y con fibra por lo que sacia con facilidad pero posee un reducido aporte de calorías que se acompaña de un suave sabor dulce.
En su piel se encuentran variedad de compuestos bioactivos dentro de los cuales destacan los flavonoides y polifenoles que poseen propiedades antiinflamatorias y sobre todo, antineuroinflamatorias como han observado científicos de Taiwan.
Asimismo, debido a sus compuestos bioactivos, la mandarina podría tener efecto antitumoral y anticancerígeno como concluye un estudio publicado en Journal of Agricultural and Food Chemistry.
Beneficios de la mandarina
La mandarina es una buena fruta para sumar nutrientes saludables al organismo y calmar las ansias de dulce sanamente debido a su reducido aporte calórico y a que representa una sana fuente de azúcar natural.
Sin embargo, sus beneficios vienen de la mano de sus compuestos bioactivos como los carotenoides y flavonoides. Los primeros podrían ser de ayuda para prevenir enfermedades visuales, metabólicas como la obesidad y degenerativas como el cáncer como señala un estudio realizado en Canadá.
Además, por ser fuente de flavonoides, los cítricos incluidas las mandarinas son de utilidad en la dieta diaria para prevenir enfermedades medidas por procesos oxidativos e inflamatorios. Por ejemplo, para prevenir enfermedades metabólicas como la diabetes, la obesidad y la hipertensión cardiovascular, entre otras según indica una investigación publicada en 2015.
Otros beneficios incluyen mejoras en la sensibilidad a la insulina y prevención de enfermedades cardiovasculares como señala un estudio publicado en la revista Agriculture. Todo esto indica que las mandarinas como otros cítricos son de utilidad para el control de la glucosa en sangre y para el tratamiento (además de la prevención) de enfermedades metabólicas.
Y por supuesto, como otras frutas se vinculan a mejores defensas, dietas de mejor calidad, el logro de un peso más sano, entre otros muchos beneficios más.
Cómo usar mandarina en la cocina
Aunque puede usarse y consumirse con su piel previamente bien higienizada, lo habitual es retirar la misma previo a su consumo así como las semillas que se pudieran encontrar dentro de cada gajo.
Puede consumirse a modo de snack saludable o postre sencillo o bien, incorporarse su ralladura y jugo a platos varios como puede ser unas coles de Bruselas asadas con calabaza, un ceviche o un pollo asado.
Sus gajos o la pulpa de la mandarina propiamente dicha puede incorporarse a preparaciones como una ensalada, unos pastelitos de queso, o un nutritivo smoothie de temporada.
Imagen | Pixabay
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