Entre mis frutas favoritas se encuentra el mango, una opción con valiosas propiedades y beneficios que a continuación revelamos así como también, dejamos ideas para usar este noble alimento en la cocina.
Propiedades del mango
El mango es una fruta con alto contenido acuoso pero también, una de las opciones con más azúcares naturales en su interior, siendo por ello una fruta muy sabrosa.
Posee también un considerable aporte de fibra y destaca por sus minerales y vitaminas entre las que predominan el potasio, los carotenos, la vitamina A, vitaminas del grupo B (sobre todo ácido fólico) y también, un mínimo de vitamina C. Todos estos nutrientes pueden variar dependiendo del cultivar que da origen a la fruta.
Además de determinadas vitaminas, el mango es poseedor de valiosos compuestos bioactivos como señala un estudio publicado en 2010, entre los que predominan los compuestos fenólicos que confieren a la fruta propiedades antioxidantes.
Por su fibra, sus hidratos y su contenido acuoso, el mango es una fruta muy atractiva al paladar pero al mismo tiempo posee un gran poder saciante.
Beneficios del mango
Debido a la gran proporción de azúcares naturales que se encuentran en el mango, esta fruta puede ser de gran utilidad para reducir la ingesta de azúcares añadidos, ayudándonos a dar sabor dulce a diferentes platos mientras nos saciamos con buenos nutrientes.
Además, por sus valiosos antioxidantes el mango podría reducir el efecto negativo del estrés oxidativo en el cuerpo ayudando de esta manera a prevenir diferentes enfermedades como la aterosclerosis, patologías cardiovasculares, metabólicas como la obesidad y la diabetes e incluso el cáncer como sugiere una investigación publicada en la revista Nutrients.
Por otro lado, es una fruta muy rica en nutrientes beneficiosos como los carotenos, la vitamina A o el potasio y por ello, puede contribuir a mejorar la calidad de la dieta si lo incluimos de forma habitual al igual que otras frutas frescas.
Cómo usar mango en la cocina
El mango es una fruta perfecta para consumir fresca y en trozos, porque de esta forma aprovechamos su sabor dulce y obtenemos la saciedad que su ingesta puede ofrecer, además de todos sus antioxidantes.
Podemos incluirlo como postre o snack saludable sin más, o bien, como parte de algunas preparaciones: helado de plátano, mango y melón sin azúcar, tostas de aguacate cremoso, mango y atún en pan de centeno, smoothie bowl de mango y plátano para el desayuno, ensalada de fideos de arroz con mango y aguacate o unos tacos de tofu y mango ideal para vegetarianos.
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