Estamos en temporada de setas y dentro de este gran grupo de alimentos se encuentran los níscalos o lactarios deliciosus de los cuales te contamos sus propiedades, beneficios y posibles usos en la cocina.
Propiedades de los níscalos
Como otras setas, los níscalos son alimentos muy ligeros debido a su alto contenido acuoso. Concretamente, los níscalos no alcanzan las 25 Kcal por cada 100 gramos y dicho aporte energético deriva principalmente de hidratos complejos.
Son fuente de fibra y proveen proteínas en escasas proporciones pero de calidad elevada si consideramos que se trata de un alimento de origen vegetal. Los níscalos en particular ofrecen un gran aporte de potasio, hierro vegetal, vitaminas del complejo B y carotenos al organismo.
Asimismo, en menores proporciones proveen vitamina C, calcio, fósforo, vitamina K y vitamina D de gran importancia en la dieta en esta época del año en que nos exponemos menos al sol.
Por otro lado, como señala un estudio publicado en Journal of Agricultural and Food Chemistry, los níscalos poseen diferentes compuestos bioactivos como los polifenoles, flavonoides, licopenos y otros carotenos que confieren a los mismos propiedades antioxidantes y también efecto antimicrobiano como confirma otra investigación realizada en Portugal.
Beneficios de los níscalos
Los níscalos tienen un alto poder saciante debido a su riqueza en agua y fibra así como a su aporte de proteínas, siendo por ello de gran ayuda para quienes buscan perder peso cuidando la salud, ya que además poseen bajo valor calórico y variedad de micronutrientes que el cuerpo necesita.
Asimismo, son de utilidad en dietas veganas que requieren un aporte cuidado de determinados nutrientes que abundan en alimentos de origen animal como el hierro o la vitamina D.
Debido a la gran variedad de compuestos bioactivos y sus propiedades antioxidantes así como antimicrobianas, los níscalos pueden ser de ayuda para controlar o prevenir enfermedades metabólicas de todo tipo, incluidas la diabetes, la obesidad, las patologías cardiovasculares y otras como concluye un estudio publicado en la International Journal of Microbiology.
Incluso, una investigación publicada hace un par de años observó actividad citotóxica en los níscalos lo cual refleja que su consumo podría ser de utilidad contra el cáncer, especialmente contra el cáncer de colon y de pulmón como ha sido estudiado.
Cómo usar níscalos en la cocina
Aunque podemos consumirlos crudos, su digestibilidad será muy superior tras la cocción aunque esta sea mínima.
Debemos higienizar muy bien cada pieza sin colocarlos bajo el grifo o sumergirlos en agua para que no pierdan humedad en este proceso y esta tarea debe realizarse con cuidado para no dañar los níscalos.
Lo recomendable es consumirlos frescos sin mucho almacenamiento previo ya que sus características físicas se deterioran a medida que pasa el tiempo.
Podemos usar níscalos en variedad de platos como por ejemplo, un salteado, al horno, en canapés o bien en platos reconfortantes ideales para el otoño como este arroz caldoso con níscalos.
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