¿Habéis escuchado hablar de la pasta sin hidratos y sin calorías? Se trata de pasta de glucomanano más conocido en el mercado como konjac que se promociona como la alternativa ideal al momento de adelgazar. Hoy te contamos qué beneficios nos aporta y cómo se cocina.
Konjac: ¿de qué se trata?
El konjac es una planta cuyo tubérculo se utiliza para la elaboración de este tipo de pastas. El principal componente del konjac es el glucomanano, un polisacárido no digerible totalmente por nuestro organismo y que, por lo tanto, se considera una fibra dietética.
El atractivo de esta fibra es su gran solubilidad en agua que le permite absorber gran cantidades de líquido. Así, mezclando el glucomanano de konjac con agua se logran las pastas de glucomanano que hoy se comercializan como alternativas a la pasta tradicional.
En términos nutricionales las pastas de glucomanano aportan unas 20 Kcal o menos por ración, según sus propios fabricantes declaran, lo cual representa menos de un 10% del aporte calórico de una pasta tradicional, básicamente, porque son sólo fibra, y casi no tienen hidratos, ni proteínas ni grasas.
A continuación podrás ver las diferencias nutricionales entre una pasta de glucomanano y una tradicional:
Pasta de glucomanano | Pasta tradicional/th> | |
---|---|---|
Kcal/100 gramos | 20 | 350 |
Hidratos | 3,5 g | 70 g |
Proteínas | 0,5 g | 12 g |
Grasas | 0.5 g | 1,5 g |
Fibra | 3,5 g | 5 g |
Claramente, las diferencias calóricas y de macronutrientes energéticos tales como hidratos, proteínas y grasas son considerables, pues como hemos dicho, se emplea una fibra hidratada en agua para lograr las pastas de glucomanano, de allí que su principal nutriente sea la fibra y que su valor calórico sea muy reducido.
Sin embargo, si analizamos la proporción de fibra, una pasta tradicional supera a la pasta de glucomanano, al igual claro que en el resto de los nutrientes energéticos.
Asimismo, si bien la raíz de konjac es rica en vitaminas y minerales, las pastas derivadas de la misma no lo son. Mientras que en la pasta tradicional podemos encontrar vitaminas del complejo B, ácido fólico, potasio, magnesio, fósforo y en algunas variedades, hierro y calcio, la pasta de glucomanano carece de todos estos macro y micronutrientes.
Objetivamente, las pastas de glucomanano no son más que una excelente alternativa para reducir el aporte calórico de un plato a base de pastas, que no son pastas.
¿Qué beneficios nos aporta?
Los comerciantes de las pastas de glucomanano no sólo promocionan este producto como la mejor alternativa a la pasta tradicional si queremos ahorrar calorías sino también, como un alimento con valiosos beneficios para el organismo tales como: control del colesterol y la glucosa en sangre, pérdida de peso, mayor saciedad, regulación del transito intestinal, entre otras.
Pero, ¿qué hay de cierto en esto? Un estudio publicado en Diabetes Care confirma que el glucomanano de konjac favorece el control glucémico y empleado en conjunto con un tratamiento convencional, reduce la glucosa y lípidos en sangre así como la presión arterial, por lo que, empleado como suplemento potenciaría los beneficios de un tratamiento tradicional.
De igual forma, se ha probado que el glucomanano del konjac es un excelente prebiótico que añadido a diferentes alimentos puede beneficiar la flora intestinal y así, mejorar la salud digestiva o contribuir a la prevención del estreñimiento.
Por último, científicos estadounidenses confirman que dada la alta capacidad del glucomanano de absorber agua, su uso con las comidas puede reducir hasta un 50% la elevación de la glucosa y la liberación de insulina post ingesta, así como retrasar el vaciado gástrico y brindar saciedad, todo lo cual sería de gran ayuda para perder peso. De hecho hay estudios que señalan la efectividad del glucomanano para adelgazar.
Sin embargo, todos los estudios citados han analizado el glucomanano en sí y no la pasta de glucomanano. ¿Cuál es la diferencia? pues el glucomanano consumido como suplemento formará un gel sin calorías estando ya en nuestro aparato digestivo, mientras que las pastas son el gel en sí.
Aunque éstas ocupan espacio en nuestro estómago sin calorías ni hidratos y por eso pueden saciarnos, quizá no tengan igual efecto retrasando la absorción de hidratos, o sí, en realidad no lo sabemos.
Lo cierto es que el konjac o las pastas de este, resultan ante todo fibra y agua casi sin calorías, que podemos usar en reemplazo de las pastas tradicionales.
Por supuesto, el sabor no será el mismo como tampoco la consistencia y el aporte de nutrientes, que como mostramos anteriormente es muy diferente en la pasta de glucomanano respecto a la tradicional.
Si reemplazamos pasta convencional por derivadas del konjac ahorraremos muchas calorías y probablemente obtendremos beneficios metabólicos como los antes dichos pero nos quedaremos sin vitaminas, minerales, proteínas vegetales e hidratos que no sólo aportan energía sino también, producen un efecto placentero tras su consumo.
Además, podemos ahorrar dinero elaborando pastas sin casi hidratos y con muy pocas calorías si en lugar de konjac escogemos unos zoodles o falsa pasta vegetal, que incluso, tiene más vitaminas y minerales que la pasta de glucomanano.
Al momento de cocinar...
La pasta de glucomanano puede ofrecer diversos beneficios a la salud pero sobre todo, ser un reemplazo muy bajo en calorías a la pasta tradicional.
Además, podemos usar la pasta de glucomanano tal como la convencional, sólo debemos escurrirla y enjugarla y después podemos servirla fría o caliente, con salsa, en sopa, en ensaladas o frita, según indican los comerciantes. Claro que si deseamos ahorrar calorías, lo mejor será cuidar los alimentos que acompañen la misma así como los métodos de cocción que empleamos.
Podemos servirla con vegetales varios y/o carnes para sumar nutrientes al plato y tener energía en el mismo o bien, con legumbres o incluso mezclada con pastas tradicionales para reducir el aporte calórico de estas últimas sin quedarnos con un plato vacío en nutrientes y energía.
Y vosotros, ¿habéis probado pastas de glucomanano? ¿Cuál ha sido su experiencia?
Bibliografía consultada | Carbohydrate Polymers, Volume 60, Issue 1, 7 April 2005, Pages 27–31; Diabetes Care 1999 Jun; 22(6): 913-919. http://dx.doi.org/10.2337/diacare.22.6.913; Journal of the Sciende of Food and Agriculture, Volume 87, Issue 9, July 2007, Pages 1758–1766; Medical Hypotheses, Volume 58, Issue 6, June 2002, Pages 487-490; Alternative Therapies in Health and Medicine11.6 (Nov/Dec 2005): 30-4.
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